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de Aedra |
Cuando el miedo se arraiga queda su latencia entre los músculos y uno teme sin saber, tiembla sin comprender. Ese proceso de arrobamiento
ya fue desarrollado. Pero quien crea teme secarse y perecer en la no creatividad, quien piensa (correcta o incorrectamente) teme la estupidez perenne de quien no sabe observar. En ellos el miedo es algo más que temor, es la moción a través de la cual desarrollan el ser, el miedo empuja, lleva a que seamos eso que no queremos ser. Tenerle miedo a algunas cosas es necesario, esencial, en su actitud irreflexiva sólo puede atormentarnos y movernos involuntariamente al escape, ser otra cosa. Tenemos que entender que el miedo puede convertirnos en personas que sólo se componen de temor, pero también que el no miedo estanca, no temer a nada es tan dañino como temerle a todo. Hay cierta cuota de pánico que debemos administrar con inteligencia como para entender a donde no queremos ir.
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