oda a mi esquina

lo que asusta es la prolongación indefinible de la nada misma. el remordimiento se genera por suponer que no se premeditó correctamente cada factor sopesando las variables con cierto grado de autonomía emocional suficiente como para tomar una decisión no correcta o incorrecta, sino como mínimo justificada. la parte más compleja es saber a partir de qué momento una decisión se justifica con fidelidad o cuando se trata de sensaciones fundamentalmente emotivas volcándonos a una decisión apresurada.
y en todo caso, una vez tomada la decisión, la justificación se vuelve un loop de la misma sensación que derivó en el dilema actual: lo que asusta es la prolongación indefinible de la nada misma, suponer que ese vaho sin certezas seré eterno, o por lo menos durante toda tu vida, durante todo lo que decidas estar con vida (porque hay un punto a partir del que vivir comienza a ser una elección).