Perros de compañía


El respeto es un tatuaje de labranza

Uno se empeña en afinar su andar
con la precisión de un astrónomo que ajusta un astrolabio,
con la multitud masticando semillas
escupiendo la cáscara en tu zapato.

La ciencia es un juguete de feria
juntando minutos en el suelo.
El sudor era apenas un acorde escondido
que se confunde con distorsión.

¿Quién se inventa el derecho de reclamar surcos sobre los omóplatos?

Amar es tirar una brújula en un río,
sonreír en el bosque húmedo
nadie te escatima lo que no está en tu inventario,
sólo la paciencia del musgo y la piedra se quedan.

El bosque será demolido
por señores que desayunan coca cola
tu ropa se va a quemar y la savia manchará tus manos
y con la paciencia de un faro volveré a colocar cada hoja

hasta reconstruir el bosque.

Para infundir contagioso pavor 

en aquellos para quienes pensar no les dá bien.

Para ejercitar una empatía submarina,

en quienes piden asilo político en un shopping mall.

Para respirar hedores de ascensor
y aprender a aplaudir en voz baja
no espantando a los peces del pantano.

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