sobre los gurús del despojo material

hay una especie de glorificación de lo sencillo cuyos nuevos ídolos se encarnan en el pepe mujica y el papa francisco... estos iconos, imágenes a consumir, son golosinas mediáticas que se supone hay que admirar por "su sencillez" y "su simpleza" para vivir, acomodándose con lo básico y sin ningún excentrismo. todo esto del despojo de lo material como virtud tiene una vieja herencia religiosa, tanto católicos como taoístas o el propio budismo incluyen entre sus premisas este tipo de ideas así que el publicista que crea que se acaba de inventar algo le está errando.
cuestión que parece estar de moda eso de admirar a estos mártires del consumo, gente que mira tv en blanco y negro y cosas así. algo que me pregunto es ¿por qué si está tan de moda admirarlos, no se los imita? generalmente es así, las cosas que se admira (y las que detestamos) son las que nos van diciendo qué queremos ser. admirar/imitar a mujica o a francisco no es difícil, basta con no comprar algunas cosas y tener sentido común. sin embargo la gente parece seguir creyendo que es mejor comprar lo último en tecnología etc etc. me deja la sensación de que más que admirar a estos tipos, lo que está pasando es que queda bien decir que se los admira, entonces la gente lava las culpas de sus excentrismos tecnológicos yéndose de boca, porque supone que al decir que admira a estos tipos, se convierten automáticamente en una mejor persona, en alguien que valora "las cosas simples" de la vida.

como apostilla, la relativamente reciente conversión de mujica en una suerte de gurú del despojo material no puede más que hacerme pensar que, una vez terminada su presidencia, el variopinto todólogo se dedicará a dar charlas motivacionales para millonarios chetos sobre cómo valorar lo sencillo de las cosas, realmente lo veo en ese plan, y creo que sería un éxito. hay todo un público motivado de antemano a ir a charlas de motivación, en las que se motivará otro poco para así nunca terminar ese espiral ascendente de motivación cuya meta es que te reviente el cuerpo de energía, o ahogarse en bebidas energizantes, dártela con anfetas o peinar un par de cebras de merca... todo lo mismo.

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