de las certezas

evadir la responsabilidad como deporte universal. a punto tal que se es capaz de inventar una entidad espiritual ficticia, darle una cosmogonía y extraer un grupete arbitrario de reglas, legitimadas en la supuesta autenticidad de un best seller. dios es un síntoma del carácter evasivo y proyectante de la humanidad. el mundo no está muy bueno a veces, y somos responsables. asumamos.
luego está la versión XP de toda esta mentira de los dioses, su remake: la ciencia, algo que todos invocan y practicamente nadie entiende. se parece a la economía: todos los economistas la describen perfectamente pero nadie la resuelve, sus mentadas "crisis" e "inequidades" se surgen constante y sonantemente. la ciencia, en particular, parte de la base falaz de que explicando las cosas podemos comprenderlas, o lo que es peor, preverlas. todos comparten algo, son mundos llenitos de certezas, totalmente colmados de cosas-que-son-así.
bien, pues, mi mundo no tiene todas esas certezas, el mío es un mundo lleno de relativismos, de cosas que son lo que les toca ser como rol delante de cada uno. mi mundo es lo que cada cosa es según la circunstancia eventual que le rodea, y no una sola cosa. es un mundo un poco más inseguro, que asume que no se sabe practicamente nada sobre casi nada, así como asume ese postulado dolinesco de que "practicamente no estamos en ninguna parte".