en una reserva animal en zimbabwe... no, perdón, en mozambique, protegen decenas de especies animales. yendo directo al curioso punto y sin rodeos, lo que llamó mi atención es cómo se financian. dado que pocos son los inversores que donan dinero para que un elefante pueda sobrevivir, a estos tipos se les ocurrió un sistema de autofinanciación digno de mención. organizan expediciones controladas de cacería en su propia reserva animal. y exhiben los ejemplares más viejos de animales com elefantes para satisfacer el thánatos de los cazadores. en pocas palabras, los viejos son sacrificados para que los jóvenes sobrevivan hasta convertirse en viejos y continuar con el círculo. un negocio de muerte y vida, en una suerte de juego caleidoscópico de opuestos retroalimentándose. porque los viejos supieron ser jóvenes que vivieron de otros viejos. termina siendo, entonces, que mediante la selección artificial basada en fechas de empaque y sumas simples de edades, con la muerte se financia la vida. un señalamiento artificial de muertos y vivos, un jugar a ser la biología.
ecoturismo industrial. ética en el cajón, y tienen el tupé de llamarlo "reserva
natural"
Comentarios