Manual del perfecto bolche
Tras el casi buen suceso del manual para ser hippie, y porque la gente en la calle me lo pedía, he confeccionado un perfecto manual para ser bolche en la republiqueta bananera casi artiguista del Uruguay. Manual arrogante y pretencioso que está aún en etapa de revisión.
Bien, comencemos.
Instrucciones para ser bolche:
• es necesario que usted tenga claro que así como un católico concurre a una iglesia o un hincha de Peñarol va a “la-asterdan”, un bolche va al comité de base. ¿A qué se va al comité de base? Las opciones son varias, los comités no son soviets antiguos y vetustos, usted debe saber que se han aggiornado a las exigencias actuales. Siguen siendo anticapitalistas, compañeros y revolucionarios, siguen estando en contra de la propiedad privada a pesar de que están en predios privados como cualquier casa de vecino o almacén; pero ahora están al día con las nuevas tecnologías. Nunca falta un buen equipo de audio dentro del comité, o en su defecto una computadora con un buen par de parlantes de equipote de audio cableados. Desde los que se emite música compañera. Algo así como el éxito parroquial llamado mi reino es un grano de mostaza (¿conocen esa canción?) o las versiones de canciones de rockanroll porteño que se cantan en las tribunas de estadio. Es pues que la música compañera siempre ambienta el lugar, y en casos especiales suena a todo volumen, para dar a conocer que sí, los bolches están en el comité pasándola bomba, tal como lo indica una buena revolución. ¿qué artistas? Bueno, eso es muy amplio, usted se los puede imaginar. Silvio Rodríguez (el idiota que encontró un unicornio psicotrópico y lo perdió…), Víctor Jara, Mercedes Sosa, ese que canta “A desalambrar” que no me acuerdo el nombre y que ojalá no tenga rejas en la casa, La vela puerca que por algún motivo es un icono bolche, León Gieco, Los olimareños, que llevan como 14 despedidas; Zitarrosa, el que canta la de la milonga de pelo largo y tantos otros más de misma editorial…
• lo que usted debe entender sobre ese punto, sobre la música dentro de un comité de base, es que si algún día quiere caerle bien a sus hermanos de fraternidad bolche, una de las cosas que puede hacer es decir León en vez de León Greco, decir La negra en vez de Mercedes Sosa, decir Alfredo en vez de decir Zitarrosa y todo así. Eso le permitirá ganar puntos dentro de su habitat. Ganar credibilidad. El secreto es hablar de ellos todo el tiempo como si fueran amigos suyos, o vecinos. Así como el snob promedio habla de sus artistas como si fueran extraterrestres, usted hablará de sus ídolos siempre como si fueran su tío o algo así, y con un dejo de nostalgia. Usted siempre debe hablar con nostalgia de sus ídolos.
• Indumentaria: punto esencial para la vida de un bolche. Las camisas a cuadros con los colores rojo, azul y blanco están bien vistas en su comunidad. Por si no se dio cuenta todavía, esos colores son los colores del Frente Amplio, el partido de la revolución uruguaya. El que usted adora y admira. Y esos colores deben estar presentes en la mayor cantidad de lugares posibles. Todo sirve, teñirse el pelo con franjas de cada color, usar una ropa de cada color, pins, gorros, lo que sea, todo lo que pueda incluir esos tres colores le va a servir. A su camisa a cuadros acompáñela con un vaquero gastado. Vaqueros son sinónimo de obrero. El vaquero de jean es proletario, Sr., sépalo desde ya. El pantalón deportivo es de livianito, pantalón deportivo: vos nunca aguantaste nada, sos un acomodado, no hiciste ninguna revolución. Los revolucionarios usamos jean, porque somos machos y nos la bancamos. Bien, dicho esto que no podía callarme, mencionar lo más importante del aspecto de un bolche que se precie de ser tal cosa. El-termo-y-el-mate. Lo escribo así para que usted, amateur aspirante a bolche entienda que estos dos implementos van juntos, de la mano. Van juntos entre sí y van juntos a usted. Son un apéndice que usted va a tener que poseer si desea ser o parecer un bolche. Estarán aferrados, pegados a sus brazos.
• Utilidades de un termo: además de la obvia utilidad alimenticia y de la indispensable utilidad social que usted le dará, a esta gran excusa para charlar de bueyes perdidos, que es un termo y un mate. Además de eso, usted podrá destinarle una utilidad ideológica. Y esto no es difícil. Hasta los comerciales publicitarios han explicitado la obviedad de su táctica, que por ser obvia no es menos efectiva. El termo sirve como medio de expresión, como cartel constante. Es como andar por la calle con una proclama sobre la frente. En el termo usted pondrá pegotines de cosas a las que usted es afín.
• Cosas a las que usted deberá ser afín a partir de ahora:
* Agarrate Catalina; conocido grupo de atorrantes y drogadictos que se hicieron famosos tomándole el pelo al partido político que votan y para el que muchos trabajan desde oxidadas oficinas estatales, una encarnación del dios momo que se atribuye a sí misma la capacidad de decir la cosa que moralmente es más correcta y que es capaz de tirarle las orejas al montevideano que no va con toda clase de lugares comunes del hippismo educado.
* Sí a la papeleta rosa; es una de las selladas, dificilísimo de conseguir si usted no está dentro de un comité, porque se trata de una referencia a una votación del año del ñongo.
* SIgue siendo injusta; otro que paga bien, es otra referencia a otra votación por el mismo tema. Y si usted usa este cromo va a tener estima entre sus correligionarios.
* El sticker autobombo; editorial particular de un montón de cromos que se dedican a decir que usted es un genio, un ser superior, iluminado y más humanitario y solidario, por el hecho de que usted vota al partido de gobierno. Porque no debe olvidarlo, pertenecer a la prestigiosa comunidad bolche hará que usted sea más humano, más inteligente, más solidario, mejor persona, mejor compañero y más abierto que todos los demás cerdos capitalistas de los otros partidos o que son tan cobardes que no votan a ningún partido.
* La foto del 10 del cuadro; este sticker cambia de tanto en tanto, el hombre destacado de su partido político suele ser la figura más vistosa del mismo, o la más bullera; tanto le van a rendir cromos de Michellini padre, como de Vázquez, Marianito Arana, Pepe o del General Líber Seregni. No descarte usar figuritas del Che Guevara, Fidel Castro o Karl Marx, pero ese ya sería para una etapa posterior de bolcheviquismo. No es necesario llegar a tal punto. Lo importante del sticker es su condición expresiva, a usted lo único que le debe interesar de este item es lograr que se vea. Cuando usted llegué a un comité coloque el termo en el centro de la mesa posicionándolo de forma tal que los pegotines queden a la vista de sus amigos, que no tardarán en felicitarlo por sus gustos ideológicos a la voz “viva la revolución” y “oh, compañero mío de revolución, coincido plenamente con el emblemático líder del cual portas una imagen sobre tu hermoso termo anti-imperialista”. Esa es la meta, sentirse aceptado por sus amigotes durante los asados y chorizadas que la revolución comunista está preparando para usted.
Paranoias: gran parte de la vida discursiva del boche pasa por tener un montón de paranoias o lugares comunes sin los que su predica sería una discursiva insulsa y sin contenido. La esencia de su ser está en la queja sin coherencia que roza el borde de la misma chifladura. Aprenda algunos tips sobre los que quejarse por adelantado y entienda de qué va esto de ser bolche.
• La guerra por el agua: se trata del mejor ejemplo del tipo de paranoia que, a partir de ahora, usted tendrá que alimentar. Así como la gente de ultraderecha alimenta la idea de que los comunistas se quieren llevar los niños para cuba y quemar los bancos, usted de esa misma forma debe alimentar la injustificable idea de que “en el futuro” va a haber al menos una guerra motivada por ese oro transparente que es el agua. ¿qué cuándo? No interesa, pues. Usted solo debe afirmar con su tono de voz más profético y amenazador que “en el futuro” ocurrirá tal guerra. No cometa el error de decir “en el pasado”, porque la única cosa que usted puede predecir es la que está por suceder. Y usted es un bolche paranoico, no un idiota desinformado.
• La CIA vigila su país: y seguramente lo hace porque está comenzando a perpetrar las estrategias que luego utilizará en la War for the Water. Y no solo la CIA está vigilando su país a través de súper satélites en la estratosfera. Sino que concretamente la CIA lo está vigilando a usted, porque los de la CIA lo saben casi todo, y eso incluye su historial como miembro del partido bolche. Hay infiltrados en el comité de base, en la panadería del gallego Ortiz, a la esquina de su casa… por todos lados. Está lleno de infiltrados y micrófonos. Y todo con la clara y evidente finalidad de perseguirlo a usted, que debe huir constantemente de las amenazas antirrevolucionarias. No lo olvide, si usted es bolche no va a estar seguro.
• Los microondas, celulares, controles remoto; y todo lo que incluya algo inalámbrico, indefectiblemente y con la exposición prolongada generan cáncer. Es un plan ideado por el imperio, que envía artefactos malignos a matarnos a todos los revolucionarios del tercer mundo en una guerra bacteriológica sin tregua. Usted lo sabe bien, y para saberlo se ha basado en un dato incontrastable, un dato irrefutable. El dato más claro que se puede tener. El dato de que todo lo nuevo proviene de países más industrializados que el suyo. Es entonces que todo lo nuevo es malo, tan malo como el imperio lo es.
• Existe un plan de dominación cultural: usted también lo sabe. Es un plan terriblemente infalible destinado al control de las mentes jóvenes y revolucionarias. El imperio le quiere lavar el cerebro a los jóvenes, que son inocentes, ingenuos y tontos porque no se dan cuenta de que el primer mundo los está usando para matar la revolución. Este plan se lleva adelante mediante todo un sistema de propaganda idiotizante que aleja a los jóvenes de su meta máxima en la vida, la revolución bolche. Se invade entonces a la juventud con dibujitos animados con trasfondo imperialista, con series de TV que muestran vidas placenteras alejadas de toda ideología, se les enseñan canciones de música que hablan sobre el amor, el sexo y el consumo de objetos materiales. ¡Y con tonadas pegadizas! Alejándolos así de la música compañera, la música con contenido y destinada a inspirar la banda de sonido de la revolución que usted llevará adelante. Es su misión, como un Mesías iluminado; la de salvar a los inocentes jóvenes de esa amenaza capitalista.
Bien, comencemos.
Instrucciones para ser bolche:
• es necesario que usted tenga claro que así como un católico concurre a una iglesia o un hincha de Peñarol va a “la-asterdan”, un bolche va al comité de base. ¿A qué se va al comité de base? Las opciones son varias, los comités no son soviets antiguos y vetustos, usted debe saber que se han aggiornado a las exigencias actuales. Siguen siendo anticapitalistas, compañeros y revolucionarios, siguen estando en contra de la propiedad privada a pesar de que están en predios privados como cualquier casa de vecino o almacén; pero ahora están al día con las nuevas tecnologías. Nunca falta un buen equipo de audio dentro del comité, o en su defecto una computadora con un buen par de parlantes de equipote de audio cableados. Desde los que se emite música compañera. Algo así como el éxito parroquial llamado mi reino es un grano de mostaza (¿conocen esa canción?) o las versiones de canciones de rockanroll porteño que se cantan en las tribunas de estadio. Es pues que la música compañera siempre ambienta el lugar, y en casos especiales suena a todo volumen, para dar a conocer que sí, los bolches están en el comité pasándola bomba, tal como lo indica una buena revolución. ¿qué artistas? Bueno, eso es muy amplio, usted se los puede imaginar. Silvio Rodríguez (el idiota que encontró un unicornio psicotrópico y lo perdió…), Víctor Jara, Mercedes Sosa, ese que canta “A desalambrar” que no me acuerdo el nombre y que ojalá no tenga rejas en la casa, La vela puerca que por algún motivo es un icono bolche, León Gieco, Los olimareños, que llevan como 14 despedidas; Zitarrosa, el que canta la de la milonga de pelo largo y tantos otros más de misma editorial…
• lo que usted debe entender sobre ese punto, sobre la música dentro de un comité de base, es que si algún día quiere caerle bien a sus hermanos de fraternidad bolche, una de las cosas que puede hacer es decir León en vez de León Greco, decir La negra en vez de Mercedes Sosa, decir Alfredo en vez de decir Zitarrosa y todo así. Eso le permitirá ganar puntos dentro de su habitat. Ganar credibilidad. El secreto es hablar de ellos todo el tiempo como si fueran amigos suyos, o vecinos. Así como el snob promedio habla de sus artistas como si fueran extraterrestres, usted hablará de sus ídolos siempre como si fueran su tío o algo así, y con un dejo de nostalgia. Usted siempre debe hablar con nostalgia de sus ídolos.
• Indumentaria: punto esencial para la vida de un bolche. Las camisas a cuadros con los colores rojo, azul y blanco están bien vistas en su comunidad. Por si no se dio cuenta todavía, esos colores son los colores del Frente Amplio, el partido de la revolución uruguaya. El que usted adora y admira. Y esos colores deben estar presentes en la mayor cantidad de lugares posibles. Todo sirve, teñirse el pelo con franjas de cada color, usar una ropa de cada color, pins, gorros, lo que sea, todo lo que pueda incluir esos tres colores le va a servir. A su camisa a cuadros acompáñela con un vaquero gastado. Vaqueros son sinónimo de obrero. El vaquero de jean es proletario, Sr., sépalo desde ya. El pantalón deportivo es de livianito, pantalón deportivo: vos nunca aguantaste nada, sos un acomodado, no hiciste ninguna revolución. Los revolucionarios usamos jean, porque somos machos y nos la bancamos. Bien, dicho esto que no podía callarme, mencionar lo más importante del aspecto de un bolche que se precie de ser tal cosa. El-termo-y-el-mate. Lo escribo así para que usted, amateur aspirante a bolche entienda que estos dos implementos van juntos, de la mano. Van juntos entre sí y van juntos a usted. Son un apéndice que usted va a tener que poseer si desea ser o parecer un bolche. Estarán aferrados, pegados a sus brazos.
• Utilidades de un termo: además de la obvia utilidad alimenticia y de la indispensable utilidad social que usted le dará, a esta gran excusa para charlar de bueyes perdidos, que es un termo y un mate. Además de eso, usted podrá destinarle una utilidad ideológica. Y esto no es difícil. Hasta los comerciales publicitarios han explicitado la obviedad de su táctica, que por ser obvia no es menos efectiva. El termo sirve como medio de expresión, como cartel constante. Es como andar por la calle con una proclama sobre la frente. En el termo usted pondrá pegotines de cosas a las que usted es afín.
• Cosas a las que usted deberá ser afín a partir de ahora:
* Agarrate Catalina; conocido grupo de atorrantes y drogadictos que se hicieron famosos tomándole el pelo al partido político que votan y para el que muchos trabajan desde oxidadas oficinas estatales, una encarnación del dios momo que se atribuye a sí misma la capacidad de decir la cosa que moralmente es más correcta y que es capaz de tirarle las orejas al montevideano que no va con toda clase de lugares comunes del hippismo educado.
* Sí a la papeleta rosa; es una de las selladas, dificilísimo de conseguir si usted no está dentro de un comité, porque se trata de una referencia a una votación del año del ñongo.
* SIgue siendo injusta; otro que paga bien, es otra referencia a otra votación por el mismo tema. Y si usted usa este cromo va a tener estima entre sus correligionarios.
* El sticker autobombo; editorial particular de un montón de cromos que se dedican a decir que usted es un genio, un ser superior, iluminado y más humanitario y solidario, por el hecho de que usted vota al partido de gobierno. Porque no debe olvidarlo, pertenecer a la prestigiosa comunidad bolche hará que usted sea más humano, más inteligente, más solidario, mejor persona, mejor compañero y más abierto que todos los demás cerdos capitalistas de los otros partidos o que son tan cobardes que no votan a ningún partido.
* La foto del 10 del cuadro; este sticker cambia de tanto en tanto, el hombre destacado de su partido político suele ser la figura más vistosa del mismo, o la más bullera; tanto le van a rendir cromos de Michellini padre, como de Vázquez, Marianito Arana, Pepe o del General Líber Seregni. No descarte usar figuritas del Che Guevara, Fidel Castro o Karl Marx, pero ese ya sería para una etapa posterior de bolcheviquismo. No es necesario llegar a tal punto. Lo importante del sticker es su condición expresiva, a usted lo único que le debe interesar de este item es lograr que se vea. Cuando usted llegué a un comité coloque el termo en el centro de la mesa posicionándolo de forma tal que los pegotines queden a la vista de sus amigos, que no tardarán en felicitarlo por sus gustos ideológicos a la voz “viva la revolución” y “oh, compañero mío de revolución, coincido plenamente con el emblemático líder del cual portas una imagen sobre tu hermoso termo anti-imperialista”. Esa es la meta, sentirse aceptado por sus amigotes durante los asados y chorizadas que la revolución comunista está preparando para usted.
Paranoias: gran parte de la vida discursiva del boche pasa por tener un montón de paranoias o lugares comunes sin los que su predica sería una discursiva insulsa y sin contenido. La esencia de su ser está en la queja sin coherencia que roza el borde de la misma chifladura. Aprenda algunos tips sobre los que quejarse por adelantado y entienda de qué va esto de ser bolche.
• La guerra por el agua: se trata del mejor ejemplo del tipo de paranoia que, a partir de ahora, usted tendrá que alimentar. Así como la gente de ultraderecha alimenta la idea de que los comunistas se quieren llevar los niños para cuba y quemar los bancos, usted de esa misma forma debe alimentar la injustificable idea de que “en el futuro” va a haber al menos una guerra motivada por ese oro transparente que es el agua. ¿qué cuándo? No interesa, pues. Usted solo debe afirmar con su tono de voz más profético y amenazador que “en el futuro” ocurrirá tal guerra. No cometa el error de decir “en el pasado”, porque la única cosa que usted puede predecir es la que está por suceder. Y usted es un bolche paranoico, no un idiota desinformado.
• La CIA vigila su país: y seguramente lo hace porque está comenzando a perpetrar las estrategias que luego utilizará en la War for the Water. Y no solo la CIA está vigilando su país a través de súper satélites en la estratosfera. Sino que concretamente la CIA lo está vigilando a usted, porque los de la CIA lo saben casi todo, y eso incluye su historial como miembro del partido bolche. Hay infiltrados en el comité de base, en la panadería del gallego Ortiz, a la esquina de su casa… por todos lados. Está lleno de infiltrados y micrófonos. Y todo con la clara y evidente finalidad de perseguirlo a usted, que debe huir constantemente de las amenazas antirrevolucionarias. No lo olvide, si usted es bolche no va a estar seguro.
• Los microondas, celulares, controles remoto; y todo lo que incluya algo inalámbrico, indefectiblemente y con la exposición prolongada generan cáncer. Es un plan ideado por el imperio, que envía artefactos malignos a matarnos a todos los revolucionarios del tercer mundo en una guerra bacteriológica sin tregua. Usted lo sabe bien, y para saberlo se ha basado en un dato incontrastable, un dato irrefutable. El dato más claro que se puede tener. El dato de que todo lo nuevo proviene de países más industrializados que el suyo. Es entonces que todo lo nuevo es malo, tan malo como el imperio lo es.
• Existe un plan de dominación cultural: usted también lo sabe. Es un plan terriblemente infalible destinado al control de las mentes jóvenes y revolucionarias. El imperio le quiere lavar el cerebro a los jóvenes, que son inocentes, ingenuos y tontos porque no se dan cuenta de que el primer mundo los está usando para matar la revolución. Este plan se lleva adelante mediante todo un sistema de propaganda idiotizante que aleja a los jóvenes de su meta máxima en la vida, la revolución bolche. Se invade entonces a la juventud con dibujitos animados con trasfondo imperialista, con series de TV que muestran vidas placenteras alejadas de toda ideología, se les enseñan canciones de música que hablan sobre el amor, el sexo y el consumo de objetos materiales. ¡Y con tonadas pegadizas! Alejándolos así de la música compañera, la música con contenido y destinada a inspirar la banda de sonido de la revolución que usted llevará adelante. Es su misión, como un Mesías iluminado; la de salvar a los inocentes jóvenes de esa amenaza capitalista.
Comentarios
Ahora gracias a este manual voy a poder ser bolche!!!
Gracias!!!!
Arriba la revolucion...compañero!