EC

Me topé con el texto al dorso de contratapa del libro. Si uno abría el libro yendo de atrás hacia adelante lo primero que encontraba, en lapicera verde (supongo que era lo único que tenía a mano) era este largo panfleto, bastante incendiario, que transcribiré a continuación y estaba firmado por EC:

"Absurdo et al. Al absurdo tener que saber algo para poder vivir de eso. Al absurdo fingir que alguien se interesa por tu ideas o conocimierntos, el Curriculum Vitae no dice absolutamente nada de vos, es ridículo (de hecho este texto debería llamarse Ridiculum Vitae"...). 

Te entrenan para operar servil a la estructura. El sistema tuvo sentido hace siglos y hoy es un peso muerto que cargamos al no despertar. Nos hipnotizan con canciones genéricas y colores ordenados para crearnos pertenencia a algo más amplio que vamos a jurar defender aún cuando nuestra vida esté en juego. Y ese juramento lo vamos a hacer aunque tengamos 7 u 8 años. Nos van a regalar pequeños ordenadores para hacernos creer que nos benefician cuando sólo nos están adiestrando para formar parte de un ejéricito deslocalizado. La XO-Frenia desarrollará una vida paralela a esa en la que podemos oler y besar. El SIM saciará las aspiraciones de la psique y el subidón hormonal servirá para atrofiar otro poco el cuerpo al sofá. Vamos a dormir sodomizados por un jugo edulcorado, pero que tiene una BSO extremadamente dicharachera. Todo está preconcebido. Todo está perdonado. 

Absurdo at al. Fabricar sentido y construir una canción corrompida por el imperio de la vanidad. La canción política es a la música lo que la palabra de un político es a la palabra. 

Vamos (de una vez por todas, por favor) a negar el himno, vamos a olvidar su letra. Destruir ese constructo es negar la patria, y negar la patria es negar seguir la corriente, porque no somos hombres del S XVII sino seres licuados que viven entrenados para dejarse distraer. 

¿Qué es pertenecer? ¿En qué parte reside la íntima joya que nos hace considerarnos parte de un espacio geográfico o de su historia? Cuestionar lo evidente es ser indómito al río. 

Absurdo at al. La burguesía atragantada con un pedazo de molleja, declamando por un ápice de aire, que nunca va a llegar. La vanidad del ser que se siente elegido, la autosuficiencia de quien se considera apto para liderar algo. El hombre es eso que queda después de que su ego destituye a su dignidad. 

Absurdo at al. La facultad es una picadora de piel, un complejo de ideas y autores entreverados pensados para poner necesidades falsas en tu cabeza y construir artificios que no tienen nada que ver con vos, pero ¡qué bien se ven! Y eso te ablanda, eso te arrastra, eso es el flujo del río digital que te va cargando, te bit-polariza hasta sumergirte en la sociedad ocular, el algoritmo de parecer. 

Absurdo at al. Sumergido y estúpido, el anima urbana se mete bajo tu piel y reconstruye un ser ansioso, lleno de temores y pasiones desenfrenadas pero poco convenientes: El tentáculo te lame las bolas ¡Y cómo te gusta! Los ludópatas creen que la vida también es una apuesta. Te esperan acodados en un slot haciendo cebo con tal de figurar en la foto, de ser parte del poder, integrarse al androide que resiste. 

Absurdo at al. Su único erotismo es el billete. Su única meta es comerse tu tiempo, vomitar sangre en tu vida. La demografía ahora es el río, la avenida te empuja hasta tirarte y ahí vas a tener que caminar en cuclillas para que no te pisen los mismos que te tiraron. ¿Vos por quien hacés tu frente sudar?

Absurdo at al. ¿A qué le ofrendás tu vida? ¿En qué círculo vas a quedarte a vivir? Al sonido, al pasto y al aire helado de la mañana le he ofrendado yo la mía. Al que madruga lo motiva el odio, huir del asedio, no lo ayudan oh dioses sino odios.  

Rompiste todo. Desapestaste medio abombado por la trompada. No te importa tampoco la causa ni la consecuencia. Tu mirada está puesta mucho mas alto, querés tras subir la cima, querés ver al horizonte y no trabajar más"

EC