Remedios Varo y La Memoria

Remedios Varo, "La Memoria"

La memoria es un lugar maravilloso, pero a la vez lleno de trampas, porque la memoria es el lugar donde puedes guardar, aquello que perdiste. Hay un momento en la vida, en que las cosas y personas que mas amas, ya no estarán más.
Tus abuelos, tus padres, un amor, y se van guardando en la memoria, no mueren del todo, aunque hayan muerto. Yo puedo platicarles de mi madre, como era, las cosas que me decía y traer su presencia aquí, aunque ustedes no la hayan conocido.
Pero también junto a esos recuerdos, están los míos propios, platicar con mi yo de hace 20 años. Y platicar con el, que me cuestione o me de las gracias por lo que soy ahora.
La memoria es una trampa porque quizá el chico que recuerdo no sea tal como lo recuerdo, puede ser que con el tiempo hayamos engrandecido a las personas, olvidado rasgos o características para hacerlas coincidir con nuestros relatos de infancia.
Los seres humanos tenemos una extraña costumbre, de dejar pasar el tiempo, no vivirlo, es decir, vemos un atardecer maravilloso, y le sacamos una foto. En lugar de disfrutarlo. La semana pasada vimos atardeceres maravillos en la CDMX y nunca paramos a disfrutarlos.
Le sacamos una foto y mira que yo soy fotógrafo, y muchas veces no se ve como en aquel momento y sabes ¿por que? Le falta la vida, le falta la emoción, la realidad. Queremos capturar, en lugar de vivir.
Es con los momentos que vivimos con lo que vamos construyendo nuestra memoria, la foto que tomaste quizá está desenfocada, se te atravesó un árbol y al momento de mostrarla no es el momento que tú viste en ese momento. Nadie más puede entenderlo porque la prueba que tomaste no demuestra lo que haz vivido.
En cambio cuando vives esos instantes, la voz se corta, las lágrimas salen, los sentimientos describiendo todo. Eso vivir. Sin embargo no te culpo, esa necesidad imperiosa de tener pruebas de lo que hemos vivido se debe a otra necesidad.
Nadie quiere pasar en vano por este plano. Todos queremos haber tenido un sentido en nuestras vidas, y a veces iluminamos al pasado con una luz que no tuvo. A veces resignificamos para bien o para mal. Si el recuerdo que tengo de mis abuelos, de mi madre, es para bien, que así siga siendo en mi memoria. Que mi memoria avale mi afecto.
Pero si resginificamos para mal, trabajemos sobre eso, porque corremos el riesgo de no darnos cuenta que hemos sido, más felices de lo que creemos. Y de ser injustos con las decisiones que tomamos, en un tiempo que ya pasó donde éramos otras personas.
Antes de que nos olviden a todos.

Encuentros

Remedios Varo

1959