Albania, ponzilandia

Vamos a conocer la historia de un país que lindó con una guerra civil producto de la cantidad de esquemas piramidales que tuvo. Vamos a conocer la Albania post-soviética

CONTEXT

1989 fue punto de no retorno para la mayor parte de economías planificadas o socialistas. Ese choque en slow motion que fue la caída del auge comunista europeo generó tambaleos en las economías de más de una decenas de países que durante casi 50 años (como mínimo) sólo habían conocido una manera de administrar sus economías. Incluso afectó economías de países que no pertenecían a la URSS ni a Yugoslavia, como es el caso de Albania.

Crisis como la de 1929 o 2008 son chiste al lado de los cimbronazos que vivieron países como Ucrania o la propia Rusia, con descensos del PBI que oscilaron entre el 15 y casi el 25% en algunos casos, en período de apenas un año. La transición a economías de libre mercado generó heridas profundas que aún hoy son visibles en gran parte de los países post-comunistas.

Y es que hasta su muerte en 1985, Albania fue el feudo de Enver Hoxha, el dictador comunista de turno. Viejo combatiente que supo hacerle un corte de mangas al fascismo nazi en los años 40 para luego oficiar como un héroe de guerra - Albania perdió más del 5% de su población durante la 2ª GM - que hizo lo que quiso durante sus más de cuatro décadas de mandato ininterrumpido
Hay que explicar que Albania nunca fue normal. Antes de Hoxha, que terminó transformado en un cruel y despótico dictador, estuvo Ahmet Muhtar Zogolli, presidente hasta 1928 cuando se autoproclamó nada menos que REY de Albania. Zogolli se hizo tan cercano a Mussolini como para depender económicamente de Italia. Tan cercano fue que finalmente Mussolini lo derrocó.
Cuando gobernó, Hoxha hizo de Albania una excepción dentro de los ya excepcionales países balcánicos. Aisló el lugar y creó una autocracia que lo dejó tan lejos del Pacto de Varsovia como también de la Yugoslavia comunista del mariscal Tito. Eso debilitaría la autosuficiencia de un poco país poco industrializado y ahora sometido a la especulación financiera. 

Las maravillas del derrame

La llegada del capitalismo a Albania hizo que sus ciudadanos, con nula educación financiera, crean que las maravillas del derrame y la mano invisible del estado iban enriquecerlos rápidamente. Fueron poniendo sus ahorros en un montón de supuestas empresas que no eran otra cosa que estafas ponzi que prometían rentabilidades absurdas. 
Como todo Ponzi, al comienzo se pudo devolver alguna rentabilidad porque la pirámide estaba creciendo. Así fue como miles de albanos vendieron sus casas para rentabilizar estas estafas a la vez que cobraban sus rentabilidades producto de la entrada de más víctimas al esquema. 

Un tercio de un país metidos en ponzis

Además, muchísimos albaneses viviendo en Grecia e Italia enviaron remesas que sus familiares invirtieron con estos estos ponzis del incipiente capitalismo a orillas del Adriático. Para 1995 un montón de estas "empresas rentistas´" se volvieron tan poderosas que ya podían hacer lobbie político.

Para el año siguiente el dinero que las víctimas de estos esquemas piramidales había invertido ahí representaba el 10% del PBI albano, transformándose temporalmente en un pilar de la economía. Vefa Holding, la más grande, hizo algo muy habitual en los esquemas piramidales que es usar la legitimidad de eventos deportivos para hacer publicidad, ellos patrocinaron una carrera de Fórmula 1 en 1996 (foto).
La burbuja piramidal se fue inflando y nadie se animaba a hacer nada ya que el derrumbe iba a generar un problema macroeconómico en el país entero. El gobierno, sumido en una crisis, veía como la vorágine piramidal calmaba a muchos. Además los ponzi siempre saben dónde poner parte del dinero que se roban para comprar silencios

Hay que entender que Albania en 1990/91 era un país casi totalmente agrario. El mercado de capitales estaba apenas apenas regulado, y esta regulación carecía de control por parte del Estado. Además, el sistema bancario de préstamos estaba en crisis, por lo que aparecieron estas oportunidades ilegales de financiamiento. 
Las promesas de pago para las inversiones en estas pirámides iban hasta el 30% mensual para los primeros inversores; que recibían sus pagos con los depósitos de los más antiguos.

Además, algunos ponzi se mezclaron con inversiones reales para hacer más gris todavía la estructura. Fueron tantos ponzi que en 1996 casi dos tercios de la población albanesa tenía alguna inversión en un ponzi, varios de las cuales tenían a funcionarios del Gobierno en sus cúpulas.
En 1996 el FMI emitió una advirtencia al gobierno albanés, dejando claro que estas empresas poco reguladas estaban exponiendo a miles de personas a un desastre económico. Dos Gobiernos ampararon que esto suceda, en especial el de Sali Berisha, que decía que con estas "empresas" se ampliaba sistema crediticio de un país casi sin crédito por mecanismos tradicionales o legales. Obviamente, estos esquemas se derrumbaron en lo que se pasa de una noche a la mañana, en 1997. Se calcula que 1/3 de los casi 3 millones de albanos quedó en la miseria.

Guerra Civil

Miles de ciudadanos en Lushnje, treinta kilómetros al sur de Tirana, la Capital, protestaron en las calles. A las pocas horas se metieron en varios edificios del Gobierno para quemarlos, culpando a las autoridades a pesar de que nadie los obligó a creerse que el dinero se puede multiplicar de ese modo sin nada raro de por medio.

En lo que sí tenían razón fue en que varios integrantes del ejecutivo lideraban algunos de estos ponzi. Las manifestaciones fueron aumentando en violencia y el genio de Berisha largó a los polis a la calle. Con un Estado completamente debilitado no fue difícil para los manifestantes asaltar distintos arsenales militares para hacerse con armas al mejor estilo guerrilla urbana. Así fue como se pudo ver ciudadanos con fusiles Kalashnikov y hasta tanques de guerra. Robaron en total más de 600.000 armas, y en diversos focos bélicos llegaron a morir más de 1.500 personas. Todo porque un montón de iletrados pensaron que podían multiplicar su capital de la noche a la mañana mágicamente.
Además, miles de pandilleros presos escaparon fácilmente de las cárceles, haciendo que el clima zooocial sea distópico. En el sur de Albania estuvieron las escenas más dantescas, donde llegó a haber ciudades bajo el control de milicias civiles y sin que se reconozca la autoridad del Gobierno. 

Muchos de estos pandilleros se hicieron del poder directamente decapitando y fusilando a otros ciudadanos. Más de 10 mil albaneses tuvieron que irse a Italia, movimiento migratorio que ya había sucedido durante la transición al capitalismo. Y por ahí comenzó la salida a la Guerra Civil, ya que Naciones Unidas tomó la creciente preocupación italiana por esta migración e intervino.

Ocupación y "acá no ha pasado nada"

En abril de 1997 ONU intervino Albania con más de 7.000 tropas italianas que tomaron control de la Capital, para que los gobernantes puedan imponer una sola ley en el resto del país. El mismo FMI que había avisado sobre la existencia de un sistema de créditos informal basado en esquemas piramidales ahora sugirió al gobierno albano que le hagan un corte de mangas a todos los inversores.

Albania fue durante varias semanas un país literalmente partido al medio y sin ley. Retomar el control fue una cuestión numérica para las autoridades ya que quienes generaron la Guerra fueron incapaces de superar sus limitaciones ideológicas, por más armas que tengas si no imaginás una sociedad nueva no te sostenés en el poder.

Albania hasta hoy es un país que convive con la emigración como uno de sus principales problemas sociales. Sólo en Italia y Turquía hay más de 600.000 albaneses. Después del caos llegaron nuevas elecciones y una de las primeras cosas que hizo el nuevo gobierno de Tirana fue permitir que Italia patrulle las aguas territoriales de Albania para impedir la migración ilegal. De hecho, a los pocos meses una fragata italiana interceptó una embarcación con 120 inmigrantes, de los cuales más de 80 se ahogaron.