Silver Tongued Hyenas

En música, como en la vida, hacer algo que muchos hicieron es fácil en el sentido de que la fórmula ya parece haber sido elaborada. Pero también es difícil, porque como muchos lo hicieron baja el umbral de tolerancia a los que no son buenos ("Tengo mejores cosas que escuchar"), pero eso no te pasa con esta banda, que curte este género con una fluidez impresionante. Igual, no quiero confundir, ser stoner en Uruguay es como ser murguero en Inglaterra más o menos, pero muchos alrededor del mundo lo intentan y caen por la borda durante el intento, porque detrás de lo cuadrado del género se esconden tempos endemoniados y espacios en los que la distorsión toma el volante... y no es para cualquiera dejarse llevar por la distorsión. Por eso el peso que se carga al hacer lo que hacen las Silver Tongued Hyenas es grande.

La banda tiene tanta fuerza que a uno no le queda otro remedio que ponerse a elaborar una reseña, por ignorada que sea, en la que ni siquiera vamos a comentar un disco, solamente vamos a hablar de lo zarpada que está la banda. Uno se siente compelido a escribir algo, no podemos dejarlo pasar... acá hay algo. 

Y en la música, como en la vida, cuando uno ve que alguien es distinto a todo, uno tiene que parar la oreja y ver qué viene por ahí. Y si lo que viene suena así, mejor aún.