Calvin & Hobbes
"Porque aparte de las sensaciones y de los pensamientos, la mente del hombre no conoce otro movimiento, si bien con ayuda del lenguaje y del método, las mismas facultades pueden ser elevadas a tal altura que distingan al hombre de todas las demás criaturas vivas."Calvin es un niño rubiecito de unos 6 años nombrado en honor al impertérrito calvinismo, secundado por una criatura (¿imaginaria?) representada en la salvaje imagen de un tigre.Leviatán. Thomas Hobbes.
En la cabeza de Calvin suelen vivir toda clase de entes salidos de la fauna más imaginativa, mientras que Hobbes, el tigre, aparece como la voz de la razón, el sentido común comprendiendo la lógica inherente a cada proceso divagatorio en la cabeza del pequeño Calvin.
Hobbes es una fantasía ontológica que controla la realidad de un Calvin desbordado por su imaginación, algo que perfectamente nos puede suceder a alguno de nosotros.
Mundano, Hobbes percibe la realidad instintiva, natural y como fue concebida. Calvin se encoge en una sola secuencia, adelgaza su raciocinio para transportarse a los cielos y abandonarnos. Nos invita a entender lo que no es, es una forma de pensar en la caída de la gota más que en la gota. Redacta un poema que habla de tentáculos palpitantes que rezuman miedo, ventosas y mandíbulas. Aberraciones desagradables que sólo pueden convivir en sus ideas.
Como en El libro de la arena, el texto modifica todo el tiempo sus páginas para que el lector nunca pueda repetirlas, así es como Hobbes descarta una y otra vez las fantasías, haciéndolas chocar constamente contra el duro peso de la vida acartonada y sin gracia.
Como en Funes el memorioso, el protagonista que memoriza todo a punto tal de tener que crear una palabra para cada cosa que existe en esta tierra, a cada segundo un fracaso, a cada fracaso un paso. Hobbes tiene un nombre para cada cosa, un compartimiento estanco para cada concepto.
Literatura y arte dotan a ambos personajes de un espesor poco frecuente en cómic, y dan ante todo guías para un contrapunto necesario en la vida.
Comentarios