Buen viaje. Pasarlo bien

Eso que llamamos "vida" más bien es una yuxtaposición de momentos en la que lo vivencial supera lo racional, pues contiene emoción y dicha característica está, neurológicamente hablando, situada en lo más elemental y primitiva del cerebro, haciendo así que sus impresiones contengan más relevancia que las demás, por complejas que estas sean. 
Como parte de esa yuxtaposición y recurriendo a principios metonímicos asumo que si hacemos que cada parte de esa yuxtaposición valga la pena, la totalidad también valdrá la pena. La parte por el todo, que le dicen. Es así que si tratamos de dar lo mejor de nosotros en cada momento de nuestra vida, nuestra vida será un entramado de momentos en el que hemos dado lo mejor de nosotros, lo más noble y genuino, más que eso no podremos dar. Y me gusta apelar a lo noble y lo genuino, porque no quiero caer en recetas new age ni tecnócratas, prefiero las que tienen que ver con valores más pedestres.
En general nada de lo que vivimos es algo en sí. Todo significado que damos a aquello con lo que interactuamos es vivencial, emocional, lo añadimos nosotros, experiencia mediante. Me parece importante comprender que a veces simplemente hay que disfrutar. Saber estar en armonía con uno mismo o con quien uno quiera estarlo, es algo que no necesariamente es improductivo. Aprovechar un momento aprovechable y pasarlo bien nos ayudará a que cuando tengamos que enfrentar un momento no del todo aprovechable y medio de mierda, podamos enfrentarlo con otra energía. La parte por el todo. Si el todo es bueno, cuando llegue algo malo, será menos malo, y le pido complicidad al lector para sobreentender eso de "bueno" y "malo", que dicho así es bastante pueril, y está escrito más a modo de ejemplo fácil que de situación real. Sabemos que no hay bueno ni malo, sólo hay numen dando vueltas y cambiando de signo en función de lo que el contexto indica. No hay cosas sino personas en relación a las cosas. Yo soy yo en un contexto dado con una concatenación de estados que se me acumularon, aparte del contexto mismo que ya de por sí implica un estado. Y no existe bueno o malo a punto tal que todo está en relación al uso que le demos. algo puede ser tu infierno o tu música pero eso, dentro de ciertos parámetros, que considero bastante amplios, depende de vos, tu vida está en tus manos, aunque vos creas o te quieran hacer creer que no. Si te adueñás de tu vida el resto lo vas a poder encarar sin sufrirlo, porque a fin de cuentas sufrir es algo que debería ser reservado para muy pocas cosas, todo esto es tan breve y chiquito que si perdemos el tiempo en odiar, sufrir y patalear, vamos a descubrir que nuestra yuxtaposición tuvo demasiadas de esas cuestiones y, en definitiva, no somos mucho más que eso; odio, sufrimiento y pataleo. Las cosas van a estar bien, siempre que pensaste que estabas en el borde seguiste otro poco más, y un día te diste cuenta de que llevás meses... ¡qué meses!, ¡años "en el borde"! y sin caerte. A lo mejor nunca estuviste en el borde. A lo mejor te lo hicieron creer. y viviste desde el miedo y la angustia.
Son varios "a lo mejores", más de los recomendables para una reflexión que pretenda cierta vuelo, pero trato de trasmitirte que podés acomplejar tu situación y reflexionar más sobre ella, para que al fin pase lo que te pase, el dueño de tus emociones seas vos, el que elija sentirlas seas vos, y para que, te hagan lo que te hagan, nadie te quite el nihilo, tu nada suprema, tu ausencia esencial; ese punto de partida desde el cual sabés que lo vivencial está, en realidad, hueco, y que lo llenás con lo que querés.
Buen viaje. Pasarlo bien

Comentarios

También podés leer