La paradójica contracultura de lo conservador


Hay gente que parece considerar que hablar de sexo o pavadas así es una forma de transgresión. Puede que en una sociedad netamente católica lo sea, no creo que estemos ante esa sociedad, prendés la TV, mirás una revista... nada, salís a la calle y el sexo está por todas partes. Para una mujer, a esta altura, es más revolucionario leer un libro que mostrarse haciéndose una paja.

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