Todos los caminos van a ninguna parte


Gran mentira repetida y que por desgaste se convierte en presión, esa de que tenemos que saber hacia dónde estamos yendo. Tenemos que suponer que estamos yendo a alguna parte. Vivimos una Road Movie. Lo que nos conduce (paradójicamente) al 1er corolario: Nadie tiene la más puta idea de hacia dónde "está yendo" pero todos simulan tener un horizonte más o menos definido en el cual van calzando hechos azarosos de forma tal que parezca que tienen una coherencia interna. El Corolario 2 sería lo mismo formulado distinto: pondremos como ejemplo de que "tenemos claro nuestro camino" hechos aleatorios de nuestro pasado que vistos hoy son fácilmente alineables pero hace 5 años no lo eran, ni se nos pasaban por la cabeza. Todo esto nos conduce a otro post.

 

Comentarios

También podés leer