Baldoza falsa

Una de las cosas que más me enloquece de  lo urbano son las baldozas falsas. Es una cuestión moral, puedo venir completamente empapado, puedo caminar horas bajo lluvias torrenciales, pero aún estando totalmente mojado si piso una baldoza falsa me siento estafado, agredido en mi buena fe, un pelotudo. Uno va y pisa confiado, tranquilo, suponiendo que lo que hay debajo de la planta del pie es un poco de piso, firme y estable, y salta un chorro de agua que no interesa si te moja o no, deja en evidencia el engaño pavimentístico. Prefiero enterrar el pie en un charco de medio metro de profundidad antes que pisar una baldoza falsa. Son los momentos en lo que uno se dice ¿esto pasa en el primer mundo?

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