La Yakuza

La yakuza (ヤクザ) vendría a ser algo así como el crimen organizado de Japón, con el detalle de que esta mafia existe desde el siglo XVII. En realidad, estamos frente a una palabra genérica, que engloba decenas que clanes japoneses dedicados al crimen organizado. No existe, por ejemplo, "el jefe de la Yakuza"; existe sí, el jefe del clan más poderoso.

Parte de la historia

En las islas la figura del samurái es reverenciada y privilegiada socialmente, sobre todo por su eficiencia militar y los servicios de seguridad que prestan a la comunidad. Sobre el 1600 un período de relativa tranquilidad dominó el imperio japonés, por lo que muchos samuráis fueron despedidos y se fueron convirtiendo en mercenarios ambulantes: rōnin. 
Conforme se asentaron en distintos pueblos fueron haciendo lo único que sabían hacer: proteger a cambio de dinero. Pero rápidamente esta protección se convirtió en un servicio que obligaban a los habitantes a pagar. Básicamente les pagás lo que dicen para que nadie te robe. Te roban para que no te roben.
Al mismo tiempo, otros grupos trabajaban para jefes de la alta sociedad, y esto comenzó a permitirles organizar bandas paramilitares. Para hacer una moneda crearon lo que siglos más adelante sería el monopolio de algunos negocios legales y también ilegales en Japón: prostitución, apuestas, drogas, contrabando, lavado de dinero, espectáculos, bienes inmobiliarios, extorsión y el tráfico de armas son sólo algunos de los rubros donde esta mafia es fuerte

Raíz política

Ya sobre el S XX, una vez derrotado Japón en la Segunda Guerra Mundial, la Yakuza fue importante para la reconstrucción social y económica del país. Controlaron el contrabando y bajo el pretexto de ayudar al control social forjaron lazos aún vigentes con la política conservadora
Asesinato de  Inejirō Asanuma
Su intervención en la política japonesa a veces es directa y a veces solapada. En 1960 el candidato del Partido Socialista Inejirō Asanuma fue asesinado en vivo y en directo en medio de un debate presidencial. Su asesino fue un estudiante universitario, para muchos era un sicario enviado por la Yazuka, fervientes anticomunistas.
La Yakuza tiene vigorosos lazos con el partido más importante del país, el Partido Liberal Democrático. De hecho, autores como Robert Whiting señalan que el Partido se fundó directamente con dinero de la mafia. Esta fuerza política ha gobernado el país casi ininterrumpidamente desde su fundación, en 1955. Entre los 50`s y 70`s, la CIA gastó millones de dólares en campañas procurando evitar que los movimientos de izquierda afloren en el país. 

La familia

Se basan en códigos de samuráis, son sólidos puertas adentro y agresivos hacia afuera; todo el clan se considera una familia donde se profesa la fidelidad absoluta a la banda, el nacionalismo extremista, la obediencia castrense y un estricto y brutal código de honor.
Yubitsume
A quienes son desleales al clan se les amputa una sección de un dedo meñique de la mano izquierda. Esto se llama Yubitsume y se hace así porque ese dedo es el que aplica más fuerza a la hora de realizar un corte con la katana. No tener una parte de ese dedo hace que seas menos mortífero en tus combates.  
Horimono 
Los Horimono son los tatuajes que tan distintivos hacen a los Yakuza. Deben estar en partes del cuerpo que puedan ser tapadas con ropa y suelen tener que ver con el rango dentro de la organización, el clan al que se pertenece o cuestiones de genealogía samurái. Dichos tatuajes son aplicados con una dolorosa técnica y sólo se pintan donde sus ropas cubren los dibujos. 

Buenos vecinos 

La Yakuza tiene un fuerte compromiso con la sociedad, a la cual suelen ayudar en momento de tragedias. Este tipo de actitudes logran que haya habido cierta connivencia hacia sus excesos. Durante la descontaminación de Fukushima tras el accidente de la central nuclear en 2011, dieron una mano importante. 
Algunos japoneses hablan de "la Yakuza de antes, la de los buenos tiempos", haciendo referencia a que hasta hace algunos años no se metían con la ciudadanía, en general. De hecho, se ufanaban de proteger a los débiles, aunque cobraban por hacerlo, claro. 
Fukushima
El periodista Jorge Fernández Menéndez dice que los cárteles mexicanos han tenido históricamente nexos con la Yakuza japonesa.

Sociópatas perfectamente funcionales

Satoru Nomura, jefe de uno de los clanes más poderosos de Japón, fue el responsable de este cambio. Sus métodos violentos fueron investigados durante 20 años por el periodista Jake Adelstein, quien define a los Yakuza como "sociópatas perfectamente funcionales".
el emperador
Gracias a él aprendimos que la mafia mata en días de lluvia, ya que el agua borra la mayor parte  de las huellas. Para investigarlos tuvo que ser protegido por un guardaespaldas de 9 dedos y nunca esconder sus intenciones. En 2021 "el emperador" Nomura fue condenado a pena de muerte por asesinar a un líder de otro clan. Siempre fue un líder megalomaníaco especialmente sádico, a sus 75 años nadie de quienes lo rodeaba lo soportaba.
Entre su historial podemos contar que una vez le clavó un cuchillo en la cabeza a una enfermera a la que fue para depilarse y hacer un tratamiento para el estiramiento de su pene. Nomura se había enojado porque creía que ella se había reído de él
Gekkan Jitsuwa Document
La mafia además tuvo durante mas de 30 años una revista proselitista que mostraba comunicados internos, servicios/juguetes sexuales, tatuajes y porno en igual medida. Gekkan Jitsuwa Document se editaba todos los meses hasta que en 2011 una ley restringió el fomento de las actividades de la yakuza
El clan Yamaguchi-gumi fue durante décadas el más grande del país. Llegó a tener vigilancia 24/7 de la policía japonesa y casi 100.000 miembros activos, lo cual les dio el dudoso honor de ser la banda de gangsters más grande del mundo en cantidad de miembros y poder económico
Pachinkos
Casi todo el negocio de los Pachinkos, máquinas de apuestas, les pertenece. Además son fuertes en pornografía digital, tráfico de drogas o prostitución.
El Gobierno nunca fue un problema para ellos. La Yakuza está regulada de facto por el Gobierno, los dejan operar públicamente. Hasta no hace muchos años eran muy respetados por la sociedad. Hace unos años, un Yamaguchi-gumi tuvo un altercado con el alcalde de Nagasaki por un accidente automovilístico y terminó matándolo. En 1992 se aprobó una ley antimafia y en 2011 se condenó hacer negocios con la misma.

El miedo pasó de moda

En los barrios que controlaban, las tasas de crimen solían ser bajas, y eso creaba la sensación de que se estaba ante un mal necesario. La realidad es que con la Yakuza delinque solamente la Yakuza. 
No asaltan bancos a la vieja usanza; chantajean o directamente estafan. En los 90`s, 100 miembros del clan Inagawa-kai se metieron en un banco cada uno con un gato callejero y una moneda. En una escena digna de Tarantino, retorcieron las colas de los gatos y hasta que no les abrieron una cuenta bancaria no se fueron del lugar. En cada cuenta depositaron una sola moneda, no es ilegal hacerlo, y en cada cuenta abierta el banco les depositó un préstamo que luego usaron para ayudar a una compañía respaldada por la banda. Esta creatividad para extorsionar sin recurrir a la violencia extrema fue durante muchos años uno de sus sellos. Estos mecanismos hicieron famosa a estas mafia en todo el mundo. El Clan Kudo-kai de Kitakyushu es el más violento.

TOKIO 2020

Para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se invirtió una millonaria cifra por contratos de construcción. La Yakuza salió beneficiada con sus empresas constructoras y una foto los dejó en evidencia
Tanaka (izquierda) y Tsukasa
Hidetoshi Tanaka, Director General de la Universidad de Japón y el vicepresidente del Comité Olímpico Japonés, y Shinobu Tsukasa, jefe del clan Yamaguchi-gumi, habían sido fotografiados unos años antes en un fiesta.
La Universidad de Japón respondió que la foto estaba sacada de contexto, pero varios periodistas denunciaron presiones (incluso uno de ellos denunció una paliza) para no publicar la imagen.
Los Yamaguchi-gumi estuvieron vinculados a un ataque en una fábrica de Toyota y al incendio de la casa de Shinzo Abe, ex-primer ministro de Japón que no completó un pago por sus servicios, difamar a un rival político.
Abe tiene vinculos sanguíneos con la Yakuza, ya que Kishi Nobusuke, su abuelo —también primer ministro, queda todo en familia...— era muy amigos de los Yamaguchi-gumi. Tanto como para en 1971, poner el dinero para la fianza de un miembro del clan
Hackabee, Abe & Nagamoto
De hecho, otra foto, tomada en 2008, muestra a Abe junto a Ichuu Nagamoto, miembro de los Yamaguchi-gumi, y a un político republicano estadounidense, Mike Huckabee.
Todo este poder comenzó a desintegrarse lentamente durante la última década, recibiendo una estocada fatal durante la pandemia Covid-19. Sólo en 2020 más de 2.000 pandilleros abandonaron las filas yakuzas, según la policía japonesa.
Pertenecer a la Yakuza tiene tantas prohibiciones que ya no es atractivo para los jóvenes. Además, la pandemia fue letal porque cerraron muchos de los comercios a los que ellos extorsionaban a cambio de seguridad.
Cada vez son menos, se calcula que hay 25.900 los yakuzas repartidos en 20 grupos principales en todo el país. Un fuerte descenso con respecto al pico de más de 184.000 miembros que alcanzaron en el apogeo de las bandas a principios de la década de 1960, resalta el diario británico The Telegraph.

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