Isla Brasilera
En este post vamos a conocer una isla que nos robaron nuestros hermanos norteños, la Isla Brasilera
Técnicamente la isla está en la desembocadura del Cuareim fluyendo hacia el río Uruguay, donde converge la triple frontera. Representantes uruguayos la reclaman bajo el entendido de que la isla queda sobre un margen del Río Uruguay, sobre el cual se suscribió un tratado de delimitación con Argentina en 1961.
Brasil marcó frontera y puso un hito en el territorio en 1862, tomando como referencia un Tratado de Límites firmado en 1851 entre ambos países, que dispuso que las islas en la desembocadura del Cuareim eran brasileñas.
Hito de 1862 |
Además, instaló una familia ahí durante esos años 60s. Para ellos, la isla está en el cauce del Río Cuareim y por eso les pertenece, Uruguay dice que le corresponde al Río Uruguay y por eso es suya. Así es como hoy la "isla brasilera" tiene administración brasileña y es reclamada por Uruguay desde 1940, que toma como referencia un reconocimiento hidrográfico uruguayo de 1928 en el cual se concluyó que la isla se halla ubicada al sur de la desembocadura del Cuareim en pleno río Uruguay, además de considerarla no demarcada, porque el hito de 1862 fue, dicho coloquialmente, una avivada brasileña.
Desde 1974, Uruguay indica la zona en sus mapas oficiales como "límite contestado", categoría a la que se suma un territorio de unos 200 km² llamado Rincón de Artigas (Rincão de Artigas, en portugués) que está ubicado en Santana do Livramento (Río Grande del Sur).
Uruguay envió sendas notas reclamando la demarcación de la isla en los años 1988, 1989, 1990 y 1997, pero el Gobierno vecino jamás atinó a responder, directamente las ignoran. Para Uruguay, la triple frontera Argentina-Brasil-Uruguay está aún indefinida... tanto Argentina como Brasil la consideran demarcada en torno a esta isla sin demasiada utilidad aparente.
Según crónicas brasileñas, pescadores y contrabandistas supieron hace muchos años ocupar la isla esporádicamente, que hoy está casi desierta y recibe eventuales visitas tanto de estudiantes como científicos, quienes a través de una ONG buscan convertirla en un símbolo de integración entre ambos países. En 2009 un incendio se comió casi el 40 % de la vegetación nativa del lugar, preponderantemente matas y arbustos.
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