donde habita el olvido

el graffiti presente hace referencia a la canción de Sabina (Donde habita el olvido) que pueden oír Acá
 


El nombramiento de lo ausente (el olvido) es una temática casi constante de la fenomenología. Nombrar lo que no está, la ausencia. dice JLBorges en tlön, uqbar... que toda palabra va más allá de las cosas, porque nada puede más que ser referido.
Oliver Sacks se pregunta en El hombre que confundió a su mujer con un sombrero "qué clase de yo se puede preservar en el individuo que ha perdido la mayor parte de la memoria y, con ello, su y sus anclajes en el tiempo." 
En ese mismo libro se reseña de Luís Buñuel al respecto de su madre en el cual el español afirma que "una vida sin memoria no sería vida (...) sin ella (la memoria) no somos nada."
Un detalle no menor es que un hombre que pierde un dedo (por decir algo) sabe que perdió un dedo con sólo mirarse la mano, en cambio, un hombre que pierde la memoria (un hombre que olvida) es un hombre que no recuerda perdió sus recuerdos, es una afección autocontenida, reverberante, que se afecta a sí misma.
Sabe algo de esas cosas SMallarme, escritor de la desmemoria y los huecos. Dice él que es la palabra la que nos da el resultado de la-cosa-esa que tenemos por Tumba. La palabra tumba nombra lo ausente, tanto una caja como un cajón que en definitiva, distingue su denominación por una utilidad plenamente sacramental o supeditada al habito. A la costumbre cultural, el nombre y el epitafio en la lápida nos dicen qué fue lo que ya no es. Ahí, en esa denominación ambigua, es  donde está e pliegue linguístico, su motivación inobjetable (esto es: sin obejción y sin objeto).

Es en Mallarme, a partir de él, que la forma (resignificación -entrega de contenido- en aquello que es informe -sin forma-) aparece como un establecimiento, como una "transitoria fulguración" (según Tomás Abraham), algo que no será siempre igual.

MFoucault integra esta conciencia a sus estudios relacionales sobre palabra-poder. Todo eso que él llama ´arqueología de los medios de poder´. Nos habla de un presente en el cual nos regimos por una episteme semiológica, algo así como estar apresados por palabras, por la utilidad que les dimos.
Las bibliotecas son la base del mundo y su representatividad; el bibliomundo, desorganizado pero escalonado marca una intransigente ausencia, un mundo de cosas que sólo son nombradas pero que no tienen lugar. Tesis foucaultiana del lenguaje como ontología, autocontención y autoreferencia.
El lenguaje es parte de la memoria, y el olvido carece de idioma, es "el ser que da ser a todos los seres" Mallarme, en J P Rihard (1963)

Comentarios

Matias ha dicho que…
un tema que nunca habia pensado con estas palabras.
exelente
gracias.

También podés leer