La juventud que rezo por mantener

Nadie lo esperaba pero su aparición en las postrimerías del año pasado ya le da al 2021 un sonido diferente. “No one sings like you anymore” (“Ya nadie canta como vos”), el segundo disco póstumo de Chris Cornell, repasa una decena de imponentes covers que el ex vocalista de Soundgarden y Audioslave, fallecido en 2017, grabó un año antes de morir. El álbum ya está disponible en plataformas digitales y se espera en formato físico para mediados de marzo.
El repertorio musical incluye composiciones históricas de la música estadounidense entre las que destacan temas de John Lennon, Prince y Guns n Roses, cuyo clásico “Patience” funcionó como corte de difusión a mediados del año pasado. El título del disco es un guiño a la letra de Black Hole Sun, himno inoxidable del rock de los años 90 y, posiblemente, la mejor canción compuesta por este abanderado de la cultura norteamericana.

Del edén de sonido a ser esclavo del audio

La carrera de Cornell forjó sus cimientos en la distorsión de Soundgarden, piedra angular de ese género que hoy llaman “Grunge” pero que entonces era una movida alternativa en Seattle, una ciudad que pocos habían oído nombrar fuera del país. Embebidos en el espíritu del punk y sin un líder claro, fueron creando lo que años después sería la voz de una generación. Soundgarden fue seminal. En 1987 publicaron Screaming Life, un disco parido bajo la premisa de hacer la mayor cantidad de ruido posible, con un vocalista que jamás había tomado clases de canto en su vida.
La banda atravesó los noventa cargando la bandera de la generación que venía a distorsionar el silencio que había dejado el funeral del punk. El comienzo del siglo XXI lo encontró a Cornell junto a junto a los músicos de Rage Against the Machine Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk. El mítico productor Rick Rubin los unió y crearon Audioslave, una banda sin la cual el rock del siglo XXI no podría ser comprendido. Casi un revival del mejor sonido de los años 70 y 80´s.
La química fue inmediata. Manejaron la posibilidad de que la banda se llame Civilian pero se decantaron por Audioslave. El primer disco, homónimo, devolvería credibilidad a una escena que parecía en declive comercial y creativo. El arte de tapa fue obra de Storm Thorgerson, artista visual famoso por haber trabajado con bandas como Pink Floyd, The Cranberries, The Mars Volta o Muse entre otras.
En 2005, Audioslave se convirtió en la primera banda estadounidense en brindar un concierto al aire libre en Cuba. Tocaron gratis ante más de 50.000 personas en la Tribuna Antiimperialista José Martí, tratando de dar un mensaje de unidad entre ambos pueblos. Ese mismo año editaron Out Of Exile, segundo disco, más suave, con un marcado crecimiento en la identidad del supergrupo y en la capacidad compositiva de Cornell, quien ya daba sus primeros pasos como solista al igual que Tom Morello.
Un año después llegó Revelations, tercer placa de estudio, que vería la luz acompañada de una estrategia bizarra y original de difusión: crearon en Google Earth una isla ficticia en el Pacífico Sur llamada "Audioslave Nation", que tenía la forma del logo de la banda.
Ese tercer disco marcaría un primer acercamiento de Cornell con el funk y el soul, géneros que hoy son distintivos de su sonido. Al igual que en los anteriores nunca se emplearon samples de ningún tipo, marca de calidad de una banda que siempre valoró lo auténtico por sobre lo artificial.
En 2007 Audioslave se disolvió. Más tarde Cornell contaría: "no nos estábamos llevando bien, no. Las bandas trabajan de una forma en que todos en algún momento deben de tener una idea similar de cómo haces las cosas... Tres álbumes después, comenzó a parecer que nuestros intereses ya no estaban tan unidos". Si bien la banda nunca fue abiertamente tan politizada como Rage Against The Machine ni tan oscura como Soundgarden, su compromiso quedó claro en canciones como Wide Awake o Sound of a gun, y su carácter emocional en otros como Like a Stone o Getaway Car. El legado de su sonido es imborrable, y forma parte de lo mejor de la primera década del rock de este siglo.