Parravicini, "el Nostradamus argentino"

Parravicini

Artista plástico nacido por finales del S XIX, codeado con la alta alcurnia porteña, Fliar por ejemplo de Mariquita Sánchez, una de las primeras personas en ser fotografiadas en el Río de la Plata.
Parravicini, como lo conocen, una noche de 1932 comenzó a recitar de memoria oraciones que no entendía y venían a su mente sin un origen claro. Conforme pasó el tiempo comenzó a hacer pictografías con imágenes que acompañaban estas oraciones.
Durante esos trances su mano se movía sola y él no controlaba lo que escribía, simplemente la mano cobraba vida autónoma y lanzaba profecías que una vez terminadas carecían de sentido muchas veces pero a menudo llevaban datos de ubicación temporal o espacial que permitían luego comprenderlas como tales. 
Fabio Zerpa, actor, "parapsicólogo", gran mediático argentino y amigo de Parravicini contó en "el Nostradamus de América" que una nave extraterrestre abdujo al pintor en plena 9 de Julio.

Profecías

Según el libro, el profeta se cruzó con dos homúnculos altos de ojos blancos y a los pocos minutos se sintió muy cansado. Al detenerse a descansar en un banco de pronto fue abducido. La nave tenía una sala circular con paneles fluorescentes, mucho plástico y unos tubo lux centrales, según la descripción que el profeta hizo. Las entidades se comunicaron por telepatía con él y le dieron mensajes en grupos de tres palabras. Algunos de los mensajes eran:

• Debes predicar amor.
• Universo es armonía.
• Los estamos observando.
• Conducta es agresiva.
• Tenemos muchos elegidos.
• Volveremos a encontrarnos

Parravicini despertó en el mismo banco de la avenida pero habían pasado tres horas. Llegó a su casa y durmió más de un día de corrido, esta sería solamente la primera de sus experiencias paranormales con ETs.
Desde entonces Paravicini predicó la paz y el amor, en un mundo envilecido y cruel, el mundo del S XX. Sus predicciones a menudo previenen sobre ese tipo de cosas, y en otros momentos hablan de adelantos científicos.
Según contó Pedro Romaniuk, amigo personal del profeta, Parravicini le dejó al morir un cofre lleno de predicciones pero la policía lo confiscó “por orden de un oficial”. Así fue como el cofre estuvo perdido por varios años hasta que una mujer vio a Romaniuk en televisión e identificó unas carpetas que su marido le había dejado al morir y se las llevó a Romaniuk al canal: Eran las pictografías de Parravicini.

"Las torres gemelas"

Las profecías eran parte del anecdotario de un lunático que deliraba con marcianos hasta que en 2001 la caída de las torres gemelas le dio forma a algunas cosas y su fama tomó fuerza. Con el diario del lunes hoy podemos repasar algunos de esos dibujos.
"La libertad de Norteamérica perderá su luz, su antorcha no alumbrará como ayer y el monumento será atacado dos veces", escribió el pintor en 1939

JFK

Otra de sus profecías fue el asesinato de John F. Kennedy: "Un golfer americano gobierna y le matan joven", escribió en 1938. 25 años después, el 22 de noviembre de 1963, mataban a JFK

En 1937, Parravicini adelantó lo que sería la revolución cubana comandada por Fidel Castro. "Cabeza barbuda, que parecerá santa, más no lo será y encenderá las Antillas", manifestó. "¡Hombres voladores en la era del 60 al 70!", vaticinó en 1938. Ese mismo año, acertó que Laika, la perra espacial soviética, se convertiría en el primer ser vivo terrestre en orbitar nuestro planeta. "El can será el primer volador", redactó Parravicini. La invención del corazón artificial. "El corazón será artificial en el año 66", lo predijo y dibujó en 1938. En 1966 fue el primer trasplante de corazón artificial.
El último gran acierto de Parravicini es la pandemia de coronavirus. El artista dibujó, en 1935, el pictograma que muestra una cabeza de un hombre de aspecto oriental que en su frente tiene una circunferencia que se asemeja al virus visto por un microscopio. Además, en el rostro se insinúa una máscara de oxigeno. "Resfrío de cabeza y garganta será el principio de la gran peste".

Notre Dame

El incendio de la catedral de Notre Dame. Uno de los pictogramas señalaba un punto exacto coronado con la palabra "PARIS", y también en el dibujo se puede observar la torre en llamas en el instante exacto en que se está por producir su colapso. Abajo de la misma, fluye el Sena, el río que divide la Ciudad Luz en dos. 
Parravicini vaticinó para el futuro del país una insurrección que culminará con la llegada del "hombre gris", una persona que no elige entre blanco y negro o entre izquierda y derecha. Concretamente, dos de sus profecías hacen mención a este misterioso individuo.
Parravicini murió en 1974 en Buenos Aires. Aparte del famoso arcón con sus pictogramas, dejó carpetas con sus dibujos a distintos amigos y sus frases proféticas escritas en trance. Sus seres queridos cuidaron su legado y escribieron varios libros sobre él, e incluso publicaron sus dibujos y frases para preparar al mundo para el futuro.