Tura Satana, el sortilegio del movimiento

Tura en Faster, Pussycat! Kill! Kill!
Hija de un actor japonés-filipino y una artista de circo de ascendencia cheyenne-británica. Criada en un ambiente artístico, vamos a conocer a Tura Luna Pascual Yamaguchi; japonesa que desarrolló su carrera en EEUU, Tura Satana para los amigos.


Una chica problematizada

Con 4 años de edad se fue a vivir con su familia a Chicago, EEUU. Al poco tiempo estallaría la segunda guerra mundial y la familia de Tura terminaría en un campo de concentración para personas de ascendencia japonesa, porque sí, EEUU también los tenía. Si bien en estos campos de concentración no se asesinaba a los reclusos el trato era salvaje y extremadamente violento. El crimen era tener sangre de un país que estaba en guerra con EE.UU. y 120.000 japoneses lo purgaron gratis
Discriminación racial olvidada
Cuando solamente tenía 10 años de edad y mientras volvía de un día más de escuela, cinco desperdicios de esperma la rodearon y la violaron dentro de un vehículo. 
La denuncia nunca encontró culpables. Un par de hombres pasaron la justicia pero hasta se dijo que el juez había sido sobornado por ellos.
Tura se dedicó desde entonces al aprendizaje intensivo de judo, aikido y karate. Más adelante contaría que se había hecho "una promesa a mí misma de que algún día, de alguna manera me desquitaría con todos ellos".
La venganza le tomaría 15 años de su vida, durante los cuales Satana creó una pandilla de niñas y fue buscando uno por uno a los violadores para hacer justicia
Los fue cazando, uno a uno, y dándoles palizas. "Nunca supieron quién era hasta que se lo dije", contó en alguna entrevista. Los problemas comenzaron a llegar y la terminaron enviando a un reformatorio. Con sólo 13 años, los padres de Tura no sabían cómo corregir su conducta y en vez de considerar que la pobre niña ya había sufrido lo suficiente, les pareció pertinente arreglar su casamiento con John Satana, un conocido de la familia que entonces tenía 17 años y de cuyo porte de apellido Tura nunca se separaría. En menos de un año el matrimonio hecho a fórceps se disolvió y ya estaban divorciados, el apellido de casada ahora la acompañaría
Harold Lloyd's Hollywood Nudes un 3-D

Galatea, la estatua viviente

A los 15 años Tura ya usaba una identificación trucha para trabajar bailando en clubs nocturnos. Llegó a hacer alguna changa como modelo fotográfica, incluso saliendo en el libro Harold Lloyd's Hollywood Nudes un 3-D. 
En alguno de esos clubs la conocían como “Galatea, la estatua viviente", en relación al mito de Pigmalión. Según este mito, Pigmalión amó tanto la estatua que labró en mármol que los dioses le dieron vida, para que él, célibe hasta entonces, pueda estar acompañado. Tal vez amamos tanto a Tura que le dimos vida sin saberlo.
Know the difference
Este mito además da nombre a un efecto estudiado en pedagogía de la educación. Según el efecto Pigmalión, si un docente cree en sus alumnos estos tienen más posibilidades de responder positivamente a la educación. Esto fue estudiado y los resultados fortalecieron el efecto.

Varla, la diva vengadora

En "Irma, la dulce"
La carrera cinematográfica de Tura fue breve pero intensa... En 1963 debutó como actriz haciendo un cameo como una prostituta parisina en Irma la dulce, de la película de Billy Wilder.
Afiche del personaje que la hizo inmortal
La mítica "Varla", personaje de Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1965) prácticamente co-creado por ella, al que incluso llegó a rescribirle diálogos completos. Varla no es otra cosa que un alter-ego construido con los retazos más traumáticos de la vida de Satana. Su vida transcurre dentro de las escenas de una película bastante berreta de ese género que conocemos como exploitation erótico. Fue dirigida por Russ Meyer, para muchos fue uno de los mejores en su campo, y no termina de ser una cinta recomendable que es cine de bajo presupuesto “porno softcore” (porno suave). Satana supo ser pareja de Elvis Presley, incluso rechazó su propuesta de casamiento y fueron buenos amigos durante varios años.
La novia, el personaje de Uma Thurman en Kill Bill (2003), es una revisión a imagen y semejanza de la Varla que construyó Tura Satana, de forma tal que su esencia persiste entre nosotros entrado ya el S XXI.

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