Bs As Semiosis ilimitada
Estoy sentado en un inodoro pensando en la semiosis ilimitada de Buenos Aires. Ese constante péndulo entre barbarie y civilización en el que unos se creen mejores que otros y corre la ley de la selva, donde sólo importa ser el más fuerte. Y sin embargo, cómo es que, a pesar de esa condición ciclotímica, atroz, bipolar, es que esta ciudad puede hacer convivir la exuberancia y altivez con generaciones enteras de pequeñez y mezquindad. Y no, la verdad es que no puede, la ciudad un poco te faja, absorbe algo de tu humanidad y la vomita sobre las paredes lisas de la ciudad que a pesar de los edificios luce plana, monocorde. Hay cierta compulsión por lo liso que se manifiesta en la multitud de engranajes que se entreveran con la vergonzosa paz de tenerlo todo cerca. Todo te lleva a vivir acá. La burocracia dialéctica es la forma más efectiva de control que el ser ha perfeccionado. Me quedo acá porque bueno, ya está, ya era... no es para tanto después de todo. Dijimos que es ilimitada la semiosis, y que conviven la opulencia que le gana tierra al Río, come neón y caga rosas con la miseria del olor a meo cerca de los contenedores de basura y el hipercontrol que filma cada paso que das, borra cada letra de ese grafiti con una letra del Indio que reza "Total no es más que el mundo de plateas de hoy". El otro día mataron a un cambista de dólar blue. Le metieron tres tiros en la cabeza y lo dejaron en el asiento trasero de un auto importado en Puerto Madero. Faltó que lo meen encima para que parezca el manual de instrucciones del inimputable. Murió con la bragueta baja, nadie sabe si por una casualidad de la vida (o de la muerte) o porque quisieron enviar un mensaje encriptado en el cadáver. Pero quién mierda quiere perder su condición humana, quién va a desperdiciar tiempo en matar a ese inútil que todos consideran un mal necesario en la ciudad. Un mueble casi, con menos entidad que un piramidero. a nadie le mueve la aguja la muerte de un cambista de dólar ilegal, son menos que nada, menos que un engranaje, son la escarcha de la ciudad, la pelusa de la primavera... gente que está todo tomada, todo ansiosa y bulliciosa, quejosa. ¿a alguien se le puede ocurrir que eso es un ser humano?
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