Free Town Project, una sociedad 100% libertaria

¿Querés conocer cómo sería una sociedad 100% libertaria? Hace algunos años hubo un experimento mediante el cual se creó un pueblo libertario, el Free Town Project, que colapsó porque ¡los osos se querían comer a sus residentes!

Context

Grafton es un pequeño pueblo del estado de New Hampshire, al noreste de Estados Unidos, en la frontera con Canadá. Allí, en 2004, un grupo de libertarios quiso dar forma a su comunidad utópica, una ciudad sin intervención estatal en la cual “la libertad individual es el valor político supremo”, reduciendo regulaciones e impuestos al máximo. 
Elegir un pueblo de New Hampshire no fue una casualidad, varias razones decantaron en Grafton. NH fue el primer Estado de los Unidos en declarar la independencia, por lo cual tiene un valor simbólico muy fuerte. De hecho el proyecto era comenzar por Grafton y expandir el libertarianismo a todo el Estado, lo que comenzó siendo el Free Town Project (Proyecto del Pueblo Libre) pronto se escaló a Free State Project. Además, de entre las decenas de ciudades de New Hampshire que estudiaron, Grafton resultó elegida porque tenía una pequeña población, de apenas unos 1.200 habitantes, lo cual hacía más fácil que un número relativamente pequeño de votantes libertarios maximice su influencia municipal para quitar impuestos y demás. Otro punto considerado fue que un popular libertario del Estado, John Babiarz, había llegado a postularse para gobernador. A lo que se sumaba una amplia historia de rebeldía impositiva, que incluso llevó a los graftonianos a querer separarse de los recién constituidos EEUU, a finales del siglo XVIII, solamente por cuestiones fiscales.
Así fue como a comienzos de este siglo, cientos de libertarios se encontraron en catacumbas digitales de internet y convinieron mudarse a Grafton para vivir en una utopía libertaria que probaría el Estado es una asociación para delinquir peor que una mafia, que su intervención en nuestras vidas es dañina, abusiva, opresiva y generadora de pobreza; y que los impuestos son un robo validado por leyes.

Free Town Project

Este grupo de personas en su mayoría estaba compuesto por hombres blancos, solteros y partidarios de la posesión de armas de fuego. Algunos gozaban de fortunas pero otros lejos estaban de hacerlo. Muchos vivían en casas rodantes o directamente en carpas que instalaron en los bosques linderos. El proyecto pensaba refundar la ciudad y que en pocos años se llegue a los 20.000 habitantes, pero utopía libertaria male sal. No sólo estuvieron lejos de ese guarismo sino que bajaron el crecimiento demográfico de Grafton, dejo números:
  • Entre 1980-1990: 24% +
  • Entre 1990-2000: 23% +
  • Entre 2000-2010 17% +
"El mejor gobierno es aquel que gobierna menos", dijo una vez Thomas Jefferson. En The Free Town Project se redujo 30% el presupuesto estatal sacando impuestos a través del recorte de gastos innecesarios (?) como iluminación, bomberos, pavimentación de carreteras, recolección de residuos y seguridad.
Sin embargo, a pesar de las quitas impositivas los pobladores no vieron incrementados notoriamente sus ingresos ni su nivel de vida. Además, intentaron sacar al pueblo del Distrito Escolar Estatal para manejar esa caja educativa pero no tuvieron éxito desfinanciando la educación pública. Como no tenían recursos para pagar la vigilancia policial habitual esta se redujo a apenas 3 horas diarias. 
La reducción de la vigilancia sumada a los nuevos pobladores, quienes creían tener pleno derecho de andar armados como les plazca, llevaron a que el pueblo registre los primeros asesinatos en las últimas décadas, que fueron en línea con un aumento de más del 10% en los delitos violentos. 
Siete años después de la transformación libertaria, Grafton estaba tapizada por baches sus calles, con el servicio de biblioteca pública apenas abierto un par de horas por día, en penumbra por la carencia de mantenimiento en el alumbrado público y sucia, porque la recolección de residuos prestaba servicios ínfimos
Visitantes

Osos VS Libertarios

Educarse menos, tener menos seguridad y calles con baches no se comparan con el problema surgido por la mugre; Grafton comenzó a ser visitado por osos, que venían buscando los restos de comida que se acumulaban en los tachos de basura.
“Muchos de los libertarios que vivían en el bosque no seguían las recomendaciones sobre la eliminación de residuos, lo que creó una fuente de alimento fácil para los osos", relató el periodista Matthew Hongoltz-Hetling en su libro A Libertarian Walks into a Bear
Incluso algunos libertarios, llevando su libertad a los extremos que suelen hacerlo, alimentaron a los osos que venían, lo cual atrajo más animales. 
Fue cuestión de tiempo para que haya osos entrando a las casas del Free Town Project. Registrándose también ataques de osos a mascotas domésticas y por las mismas acumulaciones de basura se acrecentó el problema de las ratas en el pueblo.
"ola ke ase"
Además, desde su necedad, Free Town Project no quiso hacer que autoridades regionales intervengan para resolver la problemática con los osos. Para 2012 las denuncias ya mencionaban ataques de osos a residentes del pueblo, algo que hace más de un siglo no sucedía. Las soluciones libertarias incluyeron asustar a los animales usando fuegos artificiales pero sólo lograron ponerlos más nerviosos. Para 2016 The Free Town Project ya había naufragado y muchos de los libertarios que la organizaron se fueron de Grafton.

El daño que causaron aún no fue reparado, ya que el presupuesto del pueblo no ha crecido en la medida que debe hacerlo como para compensar las pérdidas anteriores. Hoy los servicios municipales son ineficientes cuando no escasos.
Es bueno recordar que The Free Town Project fue resultado de un proceso democrático legal, todos los que votaron fueron parte de su problema. No es que vino un loco y sometió al resto, de la nada, esta gente llegó al poder porque la votaron. Y los votaron porque sus ideas resultaron seductoras. Al parecer, el hecho de que "los impuestos son una rémora de la esclavitud" no alcanza, y prescindir del Estado trae atachados algunos problemas de los cuales la gestión de residuos y las invasiones de ratas y osos son el ejemplo más patético.

No es el único caso

Ciudad colmena
Es posible que no todo pueda ser sometido al influjo del mercado. También es posible que exista alguna buena razón para que la llamada escuela austríaca de economía no sea utilizada ni en Austria... 
El mercado puede regular algunos precios y la libertad ser un efectivo recurso semántico carente de contenido cuando se la lleva a extremos patológicos que más parecen tener que ver con traumas infantiles que con propuestas gubernamentales. Es bueno recordar que la Humanidad antes de que exista el Estado como lo conocemos (antes de la Revolución Francesa, que luego imbricó con otras revoluciones...) no era especialmente un paraíso. Que el Estado actual no sea una panacea no nos habilita a creer que su destrucción es la solución a sus deficiencias. 
The Free Town Project no fue el único caso de utopías anarcocapitalistas. En Hong Kong se encuentra la ciudad amurallada de Kowloon, también conocida como la ciudad hormiguero. Esta ciudad con una densidad poblacional 120% superior a la de Nueva York y sin gobierno, quedó atrapada entre la ocupación japonesa de la 2ª guerra mundial y burocracia diplomática de Gran Bretaña y China. 
Acéfala durante décadas, sometida al orden espontáneo que autores como Hayek o Nozick admiran, Kowloon terminó bajo el control de mafias locales, esas que algunos candidatos a Presidente dicen que son mejores que el Estado. 
Allí encontraron una distopía anarquista regulada por el libre mercado de todo lo que se desee comerciar. Prostitución sin límites de edad, narcotráfico, venta de órganos, armas y apuestas son actividades son habituales según medios de prensa. Esta "libertad" también dio lugar a médicos que no eran tales ni tenían título. 
Así como la luz del sol no perforaba la cordillera de edificios, tampoco el sentido común de que un Estado regule las cosas tenía lugar en Kowloon. El efecto colmena que se generó en la ciudad tuvo que ver con que cuando la población creció las viviendas comenzaron a ir hacia arriba, porque hacia los costados ya no había lugar. Kowloon desarrolló un verdadero sistema de castas, no una metáfora traída de los pelos en la que "casta" significa "persona que me cae mal". 
En Kowloon quienes tienen bajos ingresos vivían en penumbra en los pisos inferiores, con temperatura controlada, sin luz y sometidos a lluvias de excrementos y basura que caían de los departamentos de arriba, que pertenecían a quienes tenían más dinero.

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