Pushkin

Como fui en otro tiempo; así soy ahora.

Pushkin A. S.


En la foto, perro que podría haber pertenecido a Alecsandr Pushkin_



El pasado 30/01 se conmemoró la muerte del macho alfa de la literatura Rusa, Alecsandr Pushkin.
Medio se burlaba, medio se enamoraba, medio se enojaba, me dió pila de inspiraciones, medio entre los seres respirantes y sus almas y sus manos y sus anhelos y sus frases más largas.
Pushkin, una vez un buen amigo me recomendó a Maiakovski, en especial su hermosísimo, su brillante poema de la lámpara de aceite y todo eso, un genio.

Pero Pushkin... bueno, nada, que eso, que no dejen de leerlo, de eso estoy hablando.


Apuro sediento tu tierno gemido...

Apuro sediento tu tierno gemido,
tu intimidad que me embriaga
y ardiente, la lengua del dulce deseo,
pasión cuyo vino no sacia.
Pero corta con ese relato,
oculta, calla tu sueño:
su llama que quema yo temo,
tengo miedo de saber tu secreto.


El tipo murió en un duelo por una mujer. Le dieron un arma que no funcionaba bien y comió, si eso hubiera sucedido en estas épocas graffities en las paredes rezarían "pushkin fiambre" o "pushkin corriste sos gallina" (sí, sin comas ni mayúsculas escriben los muy bastardos de la lengua española!)