La distorsión es mi perro fiel...


En Sonido se entiende por distorsión armónica un parámetro técnico con el que clasificar el tipo de señal emitida por un equipo, un tipo de señal particular. Cuando la señal que sale de un equipo es disimilar de que este mismo absorve estamos frente a distorsión; la ausencia del equilibrio entre esa emisión-recepción infinita de señales es la que genera un caos en la onda de sonido, y de allí le inmolación del sonido por si mismo. Las ondas sinusoidales (o senoidales) están incapacitadas para producir distorsión, se entiende por ondas sinusoidales aquellas que, analógicamente reproducen sonidos inexistentes en la naturaleza de forma pura y fría (hablando sinestésicamente). Un ejemplo practico de onda sinusoidal es el perturbador Ring de un teléfono. La particularidad de este tipo de onda es que no tiene interferencia de ningún tipo, es perfecta en términos de audio. Los diapasones son los únicos aparatos no eléctricos capaces de reproducir ondas sinusoidales. La onda sinusoidal es pura armonía, es decir múltiplos de la señal de entrada, en la distorsión está la arbitrariedad y la sin razón auditiva; esta distorsión no es tan disonante sino por su propia condición de subversión ante su naturaleza, su nacer, que regresa en un pliegue sobre sí misma, mostrándose distinta, atrevida y altanera. ¿cuántos de nosotros vivimos en distorsión? con esa imposibilidad de recibir lo que somos, de ver cómo aquello que lanzamos nos regresa alertándonos nuestro ansiado y utópico equilibrio psíquico. ¿cuántos los hay que como ondas sinusoidales no hacen sino tener todo en armonía, orden y equilibrio; cual si arquitecto hubieran tenido dentro de su estructurada cabeza positivista?

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