Loquito

La locura como tal, como defecto y desviación es concebida así desde el S XIII. Primero la locura generaba el daño, la maldad y la discordia en los hombres. Su imperfección era la búsqueda causar estragos en el resto. Su error era destruir. Luego la locura pasó a ser el regocijo. La gula y la lujuria como locura. Divertirse en exceso era una locura. La culpa cristiana que se inculca desde la idea de locura.
Historia de la locura en la epoca clásica - tomo 1 - Michael Foucault.
En el tomo 3, Foucault apunta que la locura hoy día es logocéntrica, se preocupa sobre todo por las palabras, por la terminología. Idea que también explaya en Las palabras y las cosas. Loco es aquel que denomina a una cosa con una palabra que se usa para otro objeto. Loco es aquel nombra algo donde no lo hay. Las palabras, esa abstracción humana, ese código lingüístico que usamos para reducir al mundo, para agarrarlo y entenderlo (y para escribir libros que nos den de comer mientras criticamos las palabras o también para escribir en míserables blogs...) son ahora las que deciden si somos cuerdos o si merecemos el castigo social. Milton Schincha repasa en su libro Boulevard Sarandí la historia de un loco que se creía ómnibus, y recorría la ciudad a pie yendo de lado a lado. Nadie se subía a él, a pesar de que el tipo anunciaba su destino durante todo su recorrido. Estamos hablando según Schincha de los años 1860, hablamos de que en Montevideo había hasta plazas de toros (una muy linda ubicada en la Unión). Este loco fue muerto de un balazo por un militar que vio una sombra por la noche en las afueras de lo que hoy es el cuartel de bomberos (el cuartel detrás de la "Pza de los bomberos") y que como todo militar hizo lo que hace un militar cuando ve una sombra, disparar sin preguntar.

Comentarios

Alexis ha dicho que…
Linda historia la del ómnibus.
En las noches de Radio Imparcial leen cosas de ese libro de Schincha. A eso de las 3 y pico de mañana en Trasnoche Imparcial, un gran espacio es.

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