Phillip y la tortuga
Restos de tortuga, Solymar |
Ayer murió una tortuga que el capitán Cook había regalado en 1777 al rey de Tonga. Tenía casi 200 años.
El animal, llamado Tu’Imalila, murió en el parque del palacio real de la capital tongana de Nuku, Alofa. El pueblo de Tonga daba a la tortuga las consideraciones de un jefe; tenía guardias especiales y hace pocos años había quedado ciega durante un incendio forestal.
Radio Tonga anunció que los restos de Tu’Imalila serían enviados al museo de Auckland, en Nueva Zelandia.
Auckland (REUTERS, 1966).
Tomado de ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Phillip Dick
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