Manual para crear un candidato presidencial

A continuación, detallamos un manual con el que Ud, millonario excéntrico, famosillo delirante, podrá transformarse en un candidato político tan poco serio, invotable y para nada honesto como la mayoría de sus ahora competidores. Siguiendo estos pasos el ballotage está asegurado: 

LEMA

Escoja un slogan pegajoso, si está vacío de significado mejor. Todos los candidatos presidenciales necesitan un lema que suene bien y no signifique absolutamente nada. Le dejamos algunas sugerencias: 

• ¡Hagamos grande a nuestro país!
• ¡Un futuro mejor para todos!
• ¡Prometemos no prometer nada!
• ¡El cambio real! (si Ud es opositor)
• ¡Libertad responsable!

SALUDO

Aprenda a saludar de forma presidencial. Sírvase de un espejo para entrenar la coreografía de su saludo que bien puede incluir apretones fuertes de manos, palmadas en la espalda o chistes que busquen presentarlo a Ud como un candidato joven y divertido. También puede ensayar ademanes para saludar a sus votantes a distancia, algunos dedos levantados, o algún movimiento de mano medio enrevesado pueden serle de utilidad. Solo asegurese de que parezca que Ud sabe lo que está haciendo.

PROMESAS

Realice promesas imposibles de cumplir. Recuerde el teorema de Baglini: Cuanto más lejos esté Ud del poder más estupideces puede prometer. Las promesas son palabras al viento y con mucha mala suerte podrán pasar algún vídeo de sus promesas en un vídeo de youtube de alguna cuenta dedicada a eso, pero como todos los políticos no sólo se cagan en sus promesas sino que directamente hacen lo opuesto, Ud no será juzgado con demasiada severidad, siempre y cuando tenga en cuenta otros aspectos de su plataforma política (que ya vamos a detallar...). Le dejamos una lista de promesas a las que puede recurrir:

• Prohibir las multas de tránsito
• Bajar el costo del Estado
• Terminar con la delincuencia
• Un Gobierno donde sólo haya honestos
• Los partidos de la selección por TV abierta
• Bajar los impuestos
• Educación de calidad 

DISCURSOS

Practique sus discursos políticos usando la mayor cantidad posible de palabras vacías en ellos. Los discursos son una de las claves de su campaña política, y obviamente no tienen porqué corresponder con la realidad ni con ideales que Ud realmente defienda sino que solamente hay que decir lo que su auditorio quiere escuchar, por más delirante que suene. Recuerde que no importa cuán paranoico Ud sea, siempre tendrá seguidores por el sólo hecho de presentarse y llamar la atención cual niño sin sus padres cerca. No se preocupe por "el contenido", llene sus discursos de palabras grandilocuentes pero sin tratar de decir realmente nada. Frases como "cambio real", "libertad y justicia" o "progreso inclusivo" no tienen mucho significado pero suenan como si Ud estuviese diciendo algo. Hay palabras mágicas que darán a sus discursos apariencia de que Ud sabe de lo que está hablando, sugerimos algunas:

• transdisciplinario
• estigmatización
• empoderamiento
• austeridad
• paz
• progreso
• educación

Suene convincente. Aunque no tenga ni idea de lo que está hablando Ud debe enfatizar gritando en las partes con menos sentido de su discurso y emocionarse en las partes donde hace referencia a los pobres (esa entelequia que sirve solamente durante las elecciones y luego se vuelve una molestia a tapar...) o a los trabajadores (idem).

ASESORES DE CAMPAÑA

Básicamente deben ser su única preocupación. Sus votantes estarán en realidad votando a sus asesores de campaña, porque Ud es apenas un intermediario, un muñeco inflable que su equipo de marketing inflará cada 4 o 5 años y luego carecerá de peso alguno. Sus asesores le dirán qué ropa ponerse, cómo peinarse, qué palabras usar y qué comida comer. Es como tener una madre sobreprotectora pero siendo ya un jovato. Recuerde que con una buena sonrisa y una mirada creíble Ud ya puede ser político, incluso si no tiene la menor idea de política.

BEBÉS Y ANIMALES

Abrace todos los bebés y animales que le acerquen. Para mostrar su lado más tierno y compasivo, aparezca en público abrazando neonatos y toda clase de alimañas (si no son lo mismo...) que le pongan cerca de su cuerpo. Sus votantes adorarán esa imagen. Después de la foto, descarte rápidamente al objeto, de ser posible en las manos de sus dueños originales.
Otro truco que puede usar para generar este efecto es recurrir a sus redes zoociales, particularmente a la más intensa políticamente, Twitter. Ud DEBE tener cuenta en la red (no puede gobernar sino). Recomendamos que la use del modo más demagógico que encuentre. Abrazar nenitos en realidad ya fue, es viejísimo, casi nadie se lo cree del todo. Es algo tan repetido que perdió valor. Los centennials se conmueven más con un retweet o una respuesta ante una pregunta. Estamos en la generación 2.0, donde la boludez es interactiva y los estúpidos se han masificado hasta cada uno tener un altavoz incrustado en la trompa. Sea pillo, haga que la gilada hable por Twitter y no por la calle. 

ESGRIMA VERBAL

Domine el arte de evadir preguntas y de mandar a cagar periodistas fingiendo estar ofendido cuando lo dejan acorralado. Cuando le hagan preguntas difíciles responda cualquier cosa que suene como una afirmación o cómo que Ud sabe de lo que habla. Cambie de tema tantas veces como sea necesario y si alguien le hace ver que está cambiando de tema dé vuelta la situación con frases como "¡no!, Ud está cambiando de tema, porque se esmera en hablar de tonterías que no le importan a nadie y no apuntan a resolver los verdaderos problemas del país". También sirve repetir una y otra vez su lema pegajoso, para eso lo han confeccionado precisamente. Recuerde, nunca se comprometa con nada a corto plazo y nunca diga algo concreto. Puede hacer tantas promesas como la situación lo requiera pero que sean siempre a largo plazo, de forma tal que cuando Ud incumpla su promesa nadie pueda dejarlo totalmente en evidencia. 

FONDOS DE CAMPAÑA

Siempre tenga en cuenta que nadie controla de dónde Ud saca el dinero para su campaña política. Hacerlo sería pisarse las sábanas entre fantasmas y acá nadie mea agua bendita. Aproveche ese vacío que todo el sistema política ha generado a propósito para hacer eventos de recaudación de fondos totalmente ridículos y exorbitantes en los que cualquier persona flojita de papeles esté dispuesta a darles unos buenos dolaritos a cambio de alguna prebenda o favor. No tiene nada de malo vender su voluntad a sus aportantes, después de todo no es más que un simple intercambio de bienes y servicios en los que alguien paga por un servicio que Ud proporcionará, los temas legales son harto discutibles. Lo concreto es que una campaña presidencial no se hace comiendo lechugüita y Ud no va a ser el único boludo que se pone vegano con el origen de los fondos que financian a su partido. 

Así que ya sabe, querido candidato, vaya a por ese Gobierno, las próximas elecciones son suyas, es cuestión de aplicar los consejos dispensados en este manual nada más.