Perpetua para el torturador Tróccoli

Jorge Néstor Tróccoli
La Corte Suprema de Italia confirmó la condena a cadena perpetua para el capitán (R) Jorge Tróccoli por sus crímenes de lesa humanidad perpetrados durante la última dictadura uruguaya, amparado y estructurado en el marco del Plan Cóndor para la coordinación represiva de las dictaduras sudamericanas. 

Quién fue Tróccoli 

Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA)

Fue el jefe de "inteligencia" de la armada uruguaya durante la dictadura. 
En 1977 se convirtió en enlace militar entre Argentina y Uruguay, siendo así parte importante en el Plan Cóndor, la operación nacida en noviembre en 1975 en Chile para que ocho Estados capturen, torturen y se "presten" militantes exiliados en América Latina.
A Tróccoli decenas de testimonios lo señalan tanto en El Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA) como en la ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de exterminio que existió en suelo argentino, donde estuvieron secuestrados más de 5 mil ciudadanos. Él mismo confesó haber torturado en un libro autobiográfico que no vale la pena leer.

Preso en Italia, no en Uruguay

Fugado de la justicia de su país, Tróccoli vive en Italia desde 2007. En 2015 se estableció en Roma el maxi juicio Cóndor, en el que participaron 43 víctimas de nacionalidad italiana secuestradas bajo el Plan Cóndor y por eso a este torturador se lo ha enjuiciado en el país a donde escapó buscando impunidad. Los imputados en ese juicio son 24 militares uruguayos, chilenos, bolivianos y peruanos, entre los que Troccoli es el único que reside en Italia. Este juicio es uno de los mayores procesos judiciales por crímenes de lesa humanidad cometidos durante las dictaduras sudamericanas de la década de 1970. Durante el mismo se acusó a Tróccoli de la muerte y desaparición de 20 personas... decenas de testigos volaron durante dos años hasta Roma sólo para declarar el calvario que este represor les hizo vivir. 
Torturador confeso
Son muchos los testigos que en esos años vieron al exfusilero dentro de la ESMA, el centro subterráneo más grande de Buenos Aires. Francesca Lessa, investigadora de la Universidad de Oxford y una de las principales expertas en la Operación Cóndor explicó que “cuando Troccoli fue trasladado a Buenos Aires, se convirtió en el oficial de enlace entre las armadas uruguaya y argentina. Asumió una función estratégica en territorio argentino ya a finales de 1977 y en 1979 se integró al notorio grupo operativo ESMA, donde realizó operativos de incautación, interrogatorios y torturas para obtener información que pudiera conducir a detenciones y detenciones. Todo esto se desprende del expediente militar de Troccoli, donde también es ampliamente elogiado por oficiales de alto nivel”.

El VAR de la dictadura

Es importa que quede claro que este tema es investigado por gente de las principales universidades del mundo, el viejo argumento de que la Universidad de la República (UdelaR, de Uruguay) "es de izquierda" y por eso persigue a los militares claramente no funciona en este caso. Tampoco es poco que intervenga el tribunal supremo de Roma. Hablamos de personas totalmente por fuera del encuadre político-partidario de Uruguay. No imagino a la Universidad de Oxford o a un juez italiano teniendo motivaciones para fallar a favor de "los subversivos". Mas justicia que esto es imposible. 
Uno de los casos por los que se juzga a Tróccoli es el asesinato de los militantes italo-argentinos Raffaela Filipazzi y José Agustín Potenza, secuestrados en Montevideo el 25 de junio de 1977 durante un operativo conjunto de fuerzas uruguayas y paraguayas. De ellos no hubo noticia desde entonces, parecía habérselos tragado la tierra. Durante estos años sus hijos nunca han dejado de buscarlos hasta que en 2017 aparecieron sus restos en una fosa común en Misiones, Paraguay.
Silvia Potenza, hija de Agustín, hoy pide justicia para su padre y explica que “encontrar su cuerpo fue muy importante para mí, tener un familiar desaparecido es siempre tener algo pendiente. Los últimos años han sido muy duros, encontré a mi padre y lo traje de regreso a casa. Necesito seguir adelante, pero también quiero que Nestor Troccoli sea condenado y pague por lo que hizo. No acepto que los soldados de la dictadura uruguaya pasen sus últimos años como jubilados ordinarios”. El ex-legislador Rafael Michelini comentó al respecto que "Troccoli debe tener garantizados todos sus derechos, pero debe pagar por lo que hizo. En esos años, los militares uruguayos decidieron la vida o la muerte de cientos de ciudadanos. Un crimen de este tipo no puede quedar impune”.

Reconocimiento de voz

Carlos, otro de los torturados en 1977 por Jorge Néstor Tróccoli, reconoció su voz y cara 39 años después. Testificó en Roma en el histórico juicio contra el funcionamiento de estas ocho dictaduras sudamericanas y recordó sus épocas en las celdas de FUSNA, cuando fue sometido a las peores conductas que un ser humano ha conocido durante varios días sin que nunca le quitaran la venda de los ojos... Ruleta rusa, el potro, dislocándole extremidades de su cuerpo, castigo físico constante, humillaciones de todo tipo y color, ser colgado por sus pies con ganchos mientras le daban picana 320 seleccionando pormenorizadamente la parte del cuerpo en la que iban a pasar corriente. Sin saber si iba a salir vivo de ese infierno ni cuántos días estaría ahí, sin saber si mañana le ponían un familiar suyo al lado y hacían lo mismo con ambos. Sin legalidad, proceso ni piedad, la única cosa que quedó grabada a fuego en la memoria de Carlos fue la voz en loop de quien lo torturaba... siempre la misma, la del hombre que le había apuntado con la ametralladora al cuello cuando lo secuestraron unos días antes.
Durante el juicio en Roma Carlos recibió una foto de Tróccoli y no lo dudó: "Sí, es él". 
Cristina, también cegada por una venda, fue zamarreada por tres hombres que le dijeron que la iban a violar, porque al comunismo se lo combate violando mujeres, al parecer. Además le explicaron apuntándola con una pistola apuntada a la cabeza que la iban a hacer desaparecer. 
Su "crimen" fue repartir propagando contra los militares... opinar. A pesar de que Cristina no era una amenaza los militares consideraron necesario torturarla y someterla a toda clase de vejaciones durante varias horas. Sobrevivió de milagro y luego le sacaron la venda de los ojos para hacerla firmar un informe que detallaba que fue detenida por averiguaciones y no le habían hecho nada anómalo, que había sido tratada con respeto y acorde al derecho, papeles sin valor legal aparte, burocracia criminal. Cristina nunca olvidó la cara que vio ese día. Ese soldado se llamaba Jorge Nestor Troccoli.
A diferencia de otros militares, Tróccoli ha reconocido haber torturado personas. Se pavonea de su función y ha llegado a pedir 40 mil euros para dar entrevistas. Es un convencido de que estuvo en un guerra, y afirma que el Estado uruguayo no le reconoce su proeza militar: violar mujeres. Colgar tipos pata para arriba para picanearles los huevos... un héroe Tróccoli.
Al asumir su condición de torturador, Tróccoli también dijo que "no maté a nadie ni sé nada del tema de los desaparecidos, pero no por un altruismo humanitario", sino porque, "afortunadamente no me tocó vivir esa situación".
"Orletti"
Tróccoli también fue señalado como activo torturador en el centro clandestino de detención conocido como "Automotores Orletti". Este centro era conocido como "El jardín" por los militares, en una siniestra referencia a un jardín de infantes, el primer lugar de encierro de un niño, el primer lugar a donde llevaban a muchos de los secuestrados que iban a torturar. "Orletti" en realidad se había llamado "Automotores Cortell", pero cuando los militares ocuparon ese predio borraron la letra "C" del cartel, generando confusión en las víctimas que lograron ver el cartel del lugar. Allí fueron torturados la mayoría de los uruguayos desaparecidos. Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Gerardo Gatti o León Duarte son algunos de los nombres más repasados por los libros de historia. 
La presencia de Tróccoli en ese centro de tortura todavía está un poco desdibujada, pero su participación en los sótanos de la ESMA está claramente bibliografiada. 

Un juicio demorado

Cuando se hizo el primer juicio por sus crímenes, las demoras en los papeleos que se necesitaba para llevar adelante la causa generaron que se supere el plazo legal para presentar pruebas. Goldaracena, abogado del Estado uruguayo, dijo luego que el canciller Gonzalo Fernández le dijo que el entonces embajador uruguayo en Italia Carlos Abín había asumido su responsabilidad. Abín luego negó haberlo dicho. Otros apuntan a un problema interno entre funcionarios de la Embajada.
"Deberían ponerse de acuerdo sobre si fue un error de la Cancillería o de la embajada", resumió Goldaracena a Ultimas Noticias, pero lo concreto es que por un error burocrático Tróccoli estuvo varios años libre, lo cual motivó una denuncia del Dr Salle Lorier contra el estado uruguayo, entonces presidido por Tabaré Vazquez. 
Tan verdadero como que los primeros y hasta ahora únicos actos de justicia por crímenes de estado se hicieron bajo gobiernos frenteamplista es también que hubo cosas que por momentos parecían como mínimo raras. No poder enjuiciar a un represor por un problema de apostillado de papeles es tragicómico.

En uno de los juicios, Tróccoli hizo un violento discurso contra Uruguay 

“Mi vida fue destruida, perdí oportunidades de trabajo, mi familia fue amenazada. La patria que me llamó a combatir me traicionó, como ha hecho también con mi amigo Larcebeau [Juan Carlos Larcebeau Aguirregaray]. Esa no es justicia, sino furia y venganza. [...] hemos sufrido una guerra y yo logré perdonar todo, excepto el hecho de que ellos transfirieron el odio a sus hijos, cosa que yo y mi esposa no hicimos. Mis hijos son libres del odio. La única cosa positiva es que aprendí a amar Italia, el país que me acogió, la patria de mis entenados. Para lo que atañe a la otra, patria ingrata, no tendrá ni mis huesos, como dijo desde el exilio Escipión el Africano”.

Comentarios

También podés leer