Dólar Blue, una moneda ilegal que maneja un mercado legal

El llamado "dólar blue" no es algo nuevo, no nació hace algunos años ni tiene que ver con la coyuntura económica de un país en crisis. Se fortalece con la situación (a la cual además coadyuva) pero no es estrictamente producto de la misma.

El abuelo del Blue 

Corría septiembre de 1931, EEUU estaba vapuleado por la crisis del `29 y Gran Bretaña abandonaba el patrón oro. En Argentina, el gobierno democrático de Hipólito Irigoyen tuvo que transitar por las consecuencias de la mencionada crisis, que destruyeron su aparato comercial, y más temprano que tarde trajeron la dictadura de José Félix Benito Uriburu (no confundir con José Félix Evaristo Uriburu, un Presidente más normal).
José Félix Benito Uriburu
El clima social estaba impregnado de una profunda desconfianza en las instituciones del Estado, a punto tal que Roberto Arlt escribió una venenosa diatriba titulada Su Majestad, La Coima
Extracto
Cuestión que Uriburu fue un interventor de la economía argentina que desarrolló un activo mecanismo de control cambiario que buscaba morigerar las consecuencias de la crisis económica que lo puso en el poder. Se establecieron topes mínimos y máximos para la compra divisas extranjeras en Bancos y, a partir de 1933, en Argentina comenzaron a existir establecieron dos tipos de cambio. Gracias a los mismos es que apareció un mercado negro que oficiaba como si estuviera legalizado y en el cual se podía comprar divisas sin límites, papeles ni permisos. En ese momento no tenía nombre, pero por su operativa, función e importancia, estamos ante el abuelo del hoy llamado Dólar Blue.

Flora y Fauna

Es bueno aclarar que si alguien cree que se llama "blue" porque es un billete azul y no verde, claramente esto no es así. Se le llama Blue a esta cotización del dólar porque llamarla "negro" sería poco marketinero ya que dejaría expuesta su esencia: el mercado negro. Al tratarse de un mercado por fuera de las regulaciones legales, tanto da si un narcotraficante está lavando dinero para acceder a una moneda con valor internacional como si un laburante quiere refugiarse comprando dólares para que la inflación, también causada por la cotización de ese dólar informal, no se coma su salario fijo en pesos.
Y es que el Blue es un tipo de cambio ilegal para una moneda de curso legal, pero hasta Octubre del 2023 ningún Gobierno argentino jamás hizo intentos por detener su actividad. Podemos suponer impericia o complicidad, pero no podemos suponer que no sabían de su existencia, ya que en los medios masivos de comunicación argentinos se comunica la cotización ilegal del dólar hace más de 10 años, lo cual es como si se estuviese pasando el valor del gramo de cocaína por prime time.
Las 'cuevas' (lugares donde se hacen las transacciones) y los famosos "arbolitos" (vendedores, a esta altura parte del paisaje urbano del microcentro porteño) manejan un producto que determina buena parte de los precios de los bienes y cuya cotización es opaca, ya que debemos creerle a "dólar blue" que su valor deviene de oferta/demanda. Tan caprichosa es la cotización que cuando Uds ven "valor del dólar blue" lo que están viendo en realidad es el valor del billete "cara grande" de 100 U$D. Si lo que vas a cambiar es un billete de 100 con otro dibujito ("cara chica") el valor que te pagan ya es inferior. Lo mismo con los billetes de 1, 2, 5, 10 20 o 50 dólares, se pagan a una cotización inferior. Total, nadie controla nada, ¡es ilegal!
En EE.UU. valen lo mismo, en la Argentina Blue no
Argentina no sólo convive con formas de tipo de cambio ilegales hace casi 100 años, sino que no es el único país en el mundo que lo hacen. Este de negocios especulativos han existido o existen en países como Brasil, Venezuela, Nigeria, Colombia, Ecuador y México, entre otros. A diferencia del caso argentino, en la mayoría de estos países la cotización del dólar negro no se materializa en los precios de los bienes de consumo.
Esta relevancia del dólar negro se explica por el dato de que casi el 40% de la economía argentina corresponde al sector informal (en negro). Hay un nudo entre impuestos, tipos de cambio y restricciones para la adquisición oficial de moneda extranjera, y debido al cual existen sectores reales de la economía que cuando necesitan dólares lo hacen a través del mercado paralelo.
Además, la mayoría de los gobiernos argentinos en los últimos 70 años marcaron el valor del dólar oficial de una forma que les permita dibujar sus números, pero luego acceder a la compra de esos dólares siempre tenía restricciones, lo cual fomentaba la existencia de un mercado negro. Mario Rapoport, economista doctorado en Historia (Universidad de París) considera que en Argentina "siempre hubo fuerzas tendientes a devaluar el peso, sobre todo impulsadas por los exportadores, que son quienes se benefician con el incremento del precio de las divisas".
Además, hay HDP especuladores financieros que son expertos en hacer maniobras para fugar dólares y quedarse con las ganancias. 

Centenario ilegal

Es así que el dólar ilegal aparece como una forma "libre" de disponer. Esto sería lógico si se tratase de algo contextual pero aparece como sintomático cuando vemos que es un problema que pasó por encima de Gobiernos de todo tipo, legalidad y color.
1952, último año del primer mandato de Perón. La brecha entre dólar paralelo y oficial que alcanzó el 400%. 
Años 80´s, todo el centro porteño estaba cableado por las "cuevas financieras"; pinchaban los cables de noticias financieras y tenían de forma directa datos fundamentales para el mercado. 
1988 / 1990, toda la operativa del dólar paralelo fue una de las causantes de que Raúl Alfonsín, hoy recordado como "padre de la Democracia", tenga que ser echado a patadas de la Casa Rosada, abandonando su mandato antes de tiempo.
Pizza & Champagne
Años 90`s, vino Menem y cambió el patrón oro a patrón Dólar en la reserva argentina. Tuvo un auge cuando el peso y el dólar oficial quedaron empatados (a pesar del que siguió existiendo el dólar negro, con márgenes irrisorios de ganancia para los especuladores, y centrado en el mercado negro) pero cuando se le acabaron las empresas públicas para vender (esos dólares para sostener el valor del peso no se hacen comiendo lechuguita...) el castillo de naipes se le vino abajo. Convertibilidad muerta, corralito decretado. Como suele suceder, la mala gestión de un Gobierno se la comió el siguiente, incompetencia de por medio, claro. 
Años 2000, estas dos cosas subieron la temperatura de la fiebre argentina por la divisa norteamericana, "la única que permite tener ahorros seguros".
Con el ascenso de los K al Gobierno y en medio de constantes disputas mediáticas, lo que hasta entonces era "el dólar informal" subió de escalafón y ahora recibió el "Blue" que hoy lo hace famoso.
2015, el gobierno de Mauricio Macri anunció la vuelta al mercado libre de cambios, pero el juguete le duró un par de años y para 2018 se comió un par de corridas cambiarias que demostraron que si en Argentina hay controles para el dólar, es porque el problema más que económico es cultural. 
De hecho, la liberación del dólar oficial y la existencia del blue fueron una de las razones que dejaron en evidencia su inaptitud para gobernar el país. Los especuladores financieros hacían algo que en jerga económica recibe el nombre de "hacer puré". Básicamente: compraban dólares a valor oficial en el BCA y los vendían a valor "negro" en el "blue". Con esos pesos volvían a comprar dólares en el BCA y venderlos en el mercado ilegal. Esta bicicleta financiera les permitía obtener grandes ganacias a partir del rulo financiero y, ya de paso, vaciar el BCA de dólares. Macri terminó su período de Gobierno volviendo a colocar "cepo" al dólar para que no le implosioné el Banco Central, cosa que, oh casualidad, sucede hoy.

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