Agenda emocional

Mi agenda no divide en días, divide sensaciones, fraudes de mi piel y viseras, llanto, lo único realmente genuino, la barra de hielo en mi frente derritiéndose. A todo esto mis pies siguen enterrados en esta arena, e insisto con que todo esto se siente diferente, ausente, impropio. Tampoco es para tanto, eh. No se vive tan a flor de piel, en realidad. Uno se acostumbra a la sensación de irrealidad y falta de fé generalizada que todo le inspira. 

Comentarios

También podés leer