No se olviden de Cabezas
José Luis Cabezas |
Morir por una foto... |
Cabezas tomó la fotografía y fue tapa de Noticias el 3 de marzo de 1996. Al año siguiente, el 25 de enero de 1997, el fotógrafo fue secuestrado mientras cubría eventos de la temporada de verano en Pinamar. Su cadáver apareció con las manos esposadas a la espalda y dos tiros en la cabeza, calcinado dentro de un auto incendiado en el paraje Los Manantiales, a 15 kilómetros de Pinamar. De inmediato, tras el crimen la policía movió sus vínculos para encontrar a quien encajarle la causa y sembrar la escena del hecho con una decena de pruebas falsas. La movilización de la población generó la presión necesaria para que pueda conocerse lo ocurrido y la investigación tuvo una constante injerencia del poder ejecutivo provincial, liderado por Eduardo Duhalde, el mismo Sr que hace unos días hizo proclamas golpistas a viva voz
El expediente estaba lleno de pistas falsas y tenía como trasfondo una cruenta pelea política entre Menem y Duhalde, (Presidente de la Nación y Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, en ese momento). Se sumaban también las presiones de Alfredo Yabrán , empresario postal que tenía enorme respaldo político y económico. Duhalde hace no mucho había dicho que su policía era "la mejor del mundo" y este crimen evidenció que ni siquiera eran la mejor policía de Argentina. La presión fue tan grande que el Gobernador tuvo que desarticular la fuerza y dividirla en casi 20 divisiones distintas.
Y es que a Cabezas lo mató un policía, justamente, el subcomisario Gustavo Prellezo, que de forma ilegal trabajaba para Gregorio Ríos, jefe de custodia de Yabrán. Durante la investigación se encontró el nexo entre Prellezo y Ríos, con un sistema de entrecruzamientos de llamadas comprobaron cientos de comunicaciones entre ellos, así como entre Yabrán y Elías Jassan, ministro de Justicia de Menem. Posteriormente se sabría que el jefe de la comisaría de Pinamar, Alberto Gómez, liberó la zona para que puedan asesinarlo.
Eduardo Duhalde, "el zabeca de Banfield" |
Y es que a Cabezas lo mató un policía, justamente, el subcomisario Gustavo Prellezo, que de forma ilegal trabajaba para Gregorio Ríos, jefe de custodia de Yabrán. Durante la investigación se encontró el nexo entre Prellezo y Ríos, con un sistema de entrecruzamientos de llamadas comprobaron cientos de comunicaciones entre ellos, así como entre Yabrán y Elías Jassan, ministro de Justicia de Menem. Posteriormente se sabría que el jefe de la comisaría de Pinamar, Alberto Gómez, liberó la zona para que puedan asesinarlo.
El Juicio |
¿Justicia?
Prellezo terminó condenado a perpetua pero en 2010 le dieron domiciliaria por cuestiones de salud.
Gregorio Ríos, jefe de custodia de Yabrán inicialmente recibió perpetua, luego le dieron 27 años de cárcel y después lo dejaron salir anticipadamente. Hubo media docena más de condenados, casi todos policías, pero ninguno cumplió más de 13 años de prisión efectiva.
Familiares de Cabezas denunciaron irregularidades del forense, que cuando realizó la evaluación craneal omitió mencionar uno de los disparos en la cabeza. Tampoco mencionó decenas de golpes presentes en el cuerpo y fraguó la fecha de la firma de un policía para hacer pasar como que estuvo presente durante los exámenes al cadáver.
Gregorio Ríos, jefe de custodia de Yabrán inicialmente recibió perpetua, luego le dieron 27 años de cárcel y después lo dejaron salir anticipadamente. Hubo media docena más de condenados, casi todos policías, pero ninguno cumplió más de 13 años de prisión efectiva.
Familiares de Cabezas denunciaron irregularidades del forense, que cuando realizó la evaluación craneal omitió mencionar uno de los disparos en la cabeza. Tampoco mencionó decenas de golpes presentes en el cuerpo y fraguó la fecha de la firma de un policía para hacer pasar como que estuvo presente durante los exámenes al cadáver.
Este fue el comunicado que familia Cabezas hizo público en su momento. Y esta fue la resolución del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)
Alfredo Enrique Nallib Yabrán |
Hablemos de Yabrán
Poderosísimo empresario postal que se jactaba de controlar todas las entradas y salidas de Argentina. Una vez comentó que para él, que le sacaran una foto era como que le dieran "un tiro en la cabeza". Yabrán siempre fue turbio, antes de ser dueño de Oca (que tenía el 30% del negocio postal argentino), supo tener agencias de seguridad privada y un importante negocio de taxis aéreos en el que sus procederes mafiosos ameritaron varias denuncias.
En 1995, Domingo Cavallo -el creador del "1 a 1"- supo denunciarlo abiertamente en el Parlamento como mafioso apañado por el poder político y judicial. Según la acusación, Yabrán usaba sus empresas de correo y transporte aéreo para traficar armas y falopa. El entonces ministro dijo que Yabrán era "el jefe de una mafia enquistada en el poder", y los hechos terminaron dándole la razón.
Tras la muerte de Cabezas y la implicación de personas cercanas a él, Alfredo dio la cara por primera vez en su vida frente a los medios explicando su versión de los hechos.
Al año siguiente, en 1998, Yabrán se fue a Gualeguaychú tratando de huir de la prensa y la justicia, ya que una policía lo había denunciado como autor intelectual del crimen. Cuando efectivos policiales entraban a la mansión donde se hospedaba el empresario se suicidó de un escopetazo en la cara.
Esa claro, es la versión oficial. Algunos hablan de un suicidio inducido por los policías (para evitar que incrimine a Menem al hablar), otros directamente de un asesinato y otros de un cuerpo de alguien más plantado, mientras que Yabrán se habría dado a la fuga fingiendo su muerte. La causa fue manejada en extremo secreto, y las pocas pruebas recogidas en el lugar fueron de acceso restringido por lo que todo quedó en una nebulosa y casi nadie se cree la versión oficial
En 1995, Domingo Cavallo -el creador del "1 a 1"- supo denunciarlo abiertamente en el Parlamento como mafioso apañado por el poder político y judicial. Según la acusación, Yabrán usaba sus empresas de correo y transporte aéreo para traficar armas y falopa. El entonces ministro dijo que Yabrán era "el jefe de una mafia enquistada en el poder", y los hechos terminaron dándole la razón.
Tras la muerte de Cabezas y la implicación de personas cercanas a él, Alfredo dio la cara por primera vez en su vida frente a los medios explicando su versión de los hechos.
Al año siguiente, en 1998, Yabrán se fue a Gualeguaychú tratando de huir de la prensa y la justicia, ya que una policía lo había denunciado como autor intelectual del crimen. Cuando efectivos policiales entraban a la mansión donde se hospedaba el empresario se suicidó de un escopetazo en la cara.
La Policía llevándose el cadáver |
- "Yabrán se suicidó y quedan demasiadas dudas y secretos", escribió en su tapa Clarín.
- "Apareció muerto Alfredo Yabrán; estupor e incredulidad generales", publicó La Nación.
- Página/12 también se preguntaba: "¿Se mató o lo mataron?".
En 1999 la revista Veintitrés –en ese entonces de Jorge Lanata– publicó fotos de un hombre igual a Yabrán en una playa de Cuba, pero el tema no pasó de ahí...
Mito
Se dice que el nombre de la marca de ropa Ay Not Dead quiere decir «Alfredo Yabrán’s not dead» (‘A. Y. no está muerto’).
Comentarios