El firmamento se nos antoja muerto

"naufragás toda la vida sin saber a dónde vas"

La Mujer Pájaro

todo lo que había en la cavidad se vació

como esa bomba de carne que explotó

me convertí en veneno y fui Río, y fui intento fallido

he sido maltratado con más calidad

nunca con certezas, viajando por mi respiración ajada

me sacaste a pasear y mostraste esquinas de tu piel

esquirlas de luz que se iban colando entre tus pestañas

Ámbar volcánico derritiéndose sobre una pálida cortina de atroz noche

Subido al caballo, amanecer necio, impune y soberbio

Haciéndose ver cómo un niño falto de atención materna

Fingiendo su perfección rellena de algodón

es un infierno vivir adentro de esa cartuchera de color

Domando las fieras urbanas que entre merca y llanto no pegan ojo

Invitando los dedos al sumergirse allí como si la luz estuviese acolchada en terciopelo

El amanecer es una baratija vanidosa

que no puede vencer el poder de tus finos párpados aunque intente hacer carne a través de tu piel

el punto es, amigos, que me cansé de ver dioses impíos



en rocíos paganos